La temporada de anidación de tortugas en el puerto de Progreso sigue dando de qué hablar a pesar de que se encuentra en sus últimos días, prueba de ello fue el rescate para capturar a cerca de cuarenta crías que se encontraban en peligro dentro del sistema operativo de una piscina perteneciente a una de las casas veraniegas de la zona costera en el sector Poniente de la ciudad.
El incidente surgió durante la mañana del martes, cuando los propietarios del predio se dieron cuenta de la presencia de múltiples ejemplares, por lo que emprendieron una llamada a la base de esta dependencia a fin de que ningún quelonio resulte herido.
A la llegada de la Policía Ecológica se procedió a investigar la manera en que llegaron hasta ahí las crías, pues de la orilla de la costa hasta ese sitio había por lo menos veinte metros de extensión, aparte de que este tipo de intervenciones no son comunes.
Se requirieron cerca de 40 minutos para realizar los protocolos respectivos, donde como se mencionó al principio de la nota, la seguridad y preservación de las tortugas dentro del sistema de la piscina era el objetivo total por vía de los elementos ecológicos.
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Como teoría, se expuso que los 38 ejemplares localizados y resguardados en un contenedor habrían eclosionado por la madrugada del lunes en alguna parte del predio de playa, y cuando se dirigían al mar presuntamente ingresaron a dicho agujero donde estaban los sistemas de control de la alberca, permaneciendo algunas de ellas confusas.
Antes de partir con el contenedor, la acuadrilla que atendió este suceso procedió a tener una inspección en el área de trabajo aunque no se encontró a otras pequeña tortuga de Carey, las cuales en este año conformaron un 98% de las especies que acudieron a la playa del puerto a realizar este proceso.
Tal como ocurre en cada recolección de huevecillos y crías de Carey, se procedió a llevar a los ejemplares rumbo a las instalaciones del centro de estudios tecnológicos del mar, donde permanecen las instalaciones del campamento tortguero.
El encargado de este centro de trabajo en pro de los quelonios, es el profesor Carlos León Alemán, quien a partir de ahora ameritará realizar un seguimiento de las condiciones en las que se desenvolverán las 38 crías, siendo el último paso la liberación de las mismas en la costa poniente.
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GC