El Muelle Fiscal, también llamado muelle de arcos, que representa al puerto a nivel internacional, cumplió 82 años de haber sido edificado.
Los antecedentes de esta obra datan de 1846, fecha en la que se solicitó al Gobierno de la nación a través de un memorial la autorización para construir un muelle utilizando los planos del arquitecto Olegario Cantón.
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Después, con el objetivo de modernizar la zona, en los años 20 se pidió, mediante un oficio y recolección de firmas, el levantamiento de un nuevo muelle que sustituyera al de madera. La solicitud fue aprobada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas, por lo que se comenzó la cimentación de la estructura de concreto en 1937 a cargo de la empresa danesa Christian and Nielsen, que concluyó las labores en septiembre de 1941, con una longitud inicial de solo un par de kilómetros.
Por la poca profundidad de la plataforma continental del puerto, entre 1985 a 1989 fue necesario extender el malecón hasta los 6.5 kilómetros, lo que permitía que barcos de mayor tamaño pudieran utilizarlo para distintas actividades, incluso pesqueras.
En febrero del 2014, debido al constante incremento de la carga que ahí se realizaba, se construyó un viaducto paralelo de servicio de 2.5 kilómetros para mejorar las labores en el sitio. La obra fue inaugurada el 8 de mayo de aquel año por el entonces presidente de la república, Enrique Peña Nieto, y el exgobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello.
Trascendió que la inversión fue de 738 millones de pesos y se efectuó en un par de etapas para que tuviera una mayor longitud y ancho de 14 metros que se dividió en dos carriles. Los trabajos se hicieron sobre una estructura a base de pilotes de concreto reforzado con arcos de claro máximo de 24 metros, diseñada para resistir el traslado de cargas de todo tipo.
El más reciente trabajo que se realiza en el desembarcadero se anunció en el segundo semestre del 2021, cuando se informó que en julio se firmó el convenio para llevar a cabo la ampliación del puerto de altura. La novedad fue que ahí mismo se instalaría el astillero de Fincantieri, empresa que otorgaría al Estado una inversión de 3 mil 500 millones de pesos, de los cuales se derrocharon 150 millones en la primera etapa, según indican informes de carácter público.
Justamente ese año, se realizó una ceremonia para rendir homenaje a todos aquellos que fueron parte de los trabajos de la cimentación de esta obra. El evento se llevó a cabo el 24 de septiembre del 2021 en las instalaciones de la administración del Sistema Portuario Nacional.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando se le otorgó un reconocimiento a Fernando Magdaleno Alonzo Fuente Manzano, quien colaboró en los años 30 en la construcción de las bases del que ya era conocido como el muelle más largo del mundo. También recibieron la distinción José Francisco Chí y Francisco Balam Collí, en representación de sus padres que fueron colaboradores.
En julio de este año, durante los festejos del aniversario del puerto, se otorgó una certificación por parte de Susana Reyes, representante de Guiness World Records, que da constancia de que Progreso tiene una marca gracias a este muelle cuya longitud es de más de 8 mil 18 metros.
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NM