Firulaisa, una afortunada perrita que en su pasado sufrió maltrato cuando vivía en la calle, recibió un regalo que muy pocas mascotas han obtenido: un pastel para celebrar su cumpleaños número cinco.
La vecina Yoshi Chalé compartió que hace un lustro adoptó a la peludita, que se encontraba deambulando en el Mercado Municipal en busca de restos de comida para alimentarse, por lo que los locatarios y comensales solían echarla para que no olfateara ni estuviera cerca de los platillos. Ante esta situación, la entrevistada optó por dialogar con su familia sobre cuidar de ella y, gracias a que la respuesta fue positiva, pudo llevarla a su hogar y la bautizó con el nombre de Firulaisa, desde entonces celebra esa fecha como si fuera el día de su cumpleaños, puesto que fue cuando prácticamente volvió a nacer en el seno de una familia que la quiere.
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Pero eso no es todo, dado que Chalé también adoptó a otro can llamado Nenecito, al cual halló perdido en las calles del municipio. “Siempre que voy caminando me encuentro con estos animalitos indefensos y me dan ganas de rescatarlos a todos porque es muy triste ver las condiciones en las que viven, pero sé que es imposible para mí mantener a tantos perros, pues son una gran responsabilidad”, apuntó.
Es tanto el amor que la pobladora siente por sus mascotas, que esta vez no dudó en festejar los cinco años de Firulaisa.
“Un día como hoy, Firulaisa llegó a nuestras vidas y se convirtió en la dueña de mis quincenas. Ella es prueba de que ser una cachorrita de la calle no significa que no merezca amor, pues desde que la trajimos a la casa la hemos querido mucho y ahora se convirtió en nuestra alegría junto con Nenecito. Está de más decir que ambos tienen una buena vida aquí y están más sanos y felices que nunca”, expresó la habitante.
Igualmente, la altruista invitó a la ciudadanía a siempre adoptar en vez de comprar, pues los callejeritos necesitan de nuestra ayuda. “Por favor, denle la oportunidad a un peludito que viva en la calle de tener un hogar, ellos sufren mucho maltrato, hambre, frío, calor, lluvia y Sol, incluso la gente les hace maldades. No puedes cambiar al mundo, pero sí puedes cambiarle la vida a un perrito”, señaló la joven.
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NM