A pesar de que en días previos a los festejos de Navidad y Año Nuevo la Comuna lanzó varios comunicados a través de diferentes medios respecto al uso y distribución de la pirotecnia, la gente hizo caso omiso de las advertencias, lo que dio lugar a explosiones que terminaron en graves consecuencias.
En ambas festividades no faltaron los fuegos artificiales y detonaciones que iban desde las luces de colores hasta los afamados petardos, los cuales repercuten en la salud de adultos mayores y menores de edad autistas, pues suelen ser sensibles con el sentido del oído.
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Uno de los agravios que más repercusión tuvo en el municipio fue durante este fin de semana con un ejemplar de la raza mestiza de nombre Blanquita, a quien un grupo de sujetos le arrojaron un volador en la cara, afectándole uno de los ojos y ceja.
Andrea Pérez, quien suele alimentar a perros en situación de calle dentro de las colonias del Oriente de la ciudad, fue quien avistó la situación e hizo público el incidente a través de las redes sociales.
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“De verdad cada día estamos peor, tres hombres (ni siquiera niños) estaban reventando voladores por toda la cuadra y cuando pasaban perritos callejeros se los aventaban a propósito. Por ello encontramos en mal estado a Blanquita. Ella es una can callejera que alimentamos y se ve que le tiraron un volador en la cara. Es muy dócil y mansita, no merece lo que le pasó. Definitivamente, la gente que revienta esas cosas es un asco”, externó.
En lo que respecta al 31 de diciembre, desde la tarde se escuchaba ruido de este tipo en las colonias, mientras que en comisarías como Flamboyanes, Chicxulub, Chelem y Chuburná, se tuvo actividad constante con las bombitas. Destaca que en estas comunidades persisten las casas hechas con cartón, material vulnerable ante el fuego.
Justo un par de horas antes de comenzar el 2024, vehículos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal comenzaron a aumentar la vigilancia en todas las colonias de la cabecera municipal y comisarías para regular el uso de explosivos y quema de viejos.
Pese a ello, varios animales domésticos salieron perjudicados, uno de ellos fue Cloe, un ejemplar de raza pequeña que en medio de los estallidos dentro de la colonia Nueva Yucalpetén salió por la reja de su domicilio en la calle 35, entre 126 y 128. De acuerdo con su dueña, Suleymi Gamboa, hasta el mediodía de este primer día del año no había sido encontrada su compañera.
“Por medio de las redes sociales nos enteramos de que durante todo diciembre estuvieron vendiendo la pirotecnia, mientras que las entregas se hacían a bordo de motocicletas. Pensamos que de verdad se iba a tener la seguridad que prometieron las autoridades de Progreso, contrario a eso se perdieron varias mascotas”, externó Teresa Gómez, defensora de la vida animal.
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NM