Manuel Romero, originario de Dzilam Bravo, manifestó que a los 17 años emigró a Estados Unidos, donde debido a su juventud se metió en problemas y por ese motivo no pudo conseguir la residencia y nacionalidad estadounidense, pese a ello logró vivir en ese país más de 50 años, solo regresó con la intención de vender su casa y con ese dinero abrir una empresa en el ramo de la construcción en Tijuana, que es lo más cerca para que sus hijos vayan a visitarlo.
Explicó que regresó porque hace 14 meses que su esposa falleció y esa es otra de las razones por las que desea vender su casa, incluso con todos los muebles que hay en ella, se ubica a 100 metros de la playa de Dzilam Bravo, de siete metros de frente por 37 metros de fondo, está amueblada, cuenta con dos televisores, internet, pozo, etc.
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Vine al aeropuerto para comprar un boleto de regreso a Tijuana, a finales de este mes o antes si logra vender su predio, que por cierto está libre de gravamen, es decir, pagado el impuesto predial, agua potable y luz, en caso contrario, solo regresará si hay alguna persona interesada por adquirir el inmueble, siempre y cuando le paguen sus boletos de llegada como de salida a Tijuana, donde actualmente trabaja como obrero en la rama de la construcción y como plomero.
La estoy vendiendo para recuperar lo invertido y si no logro cruzar a California me quedó en Tijuana, donde hay mejores oportunidades de empleo, donde la paga es mejor que aquí, porque muchos solo cruzan la frontera para ir a trabajar y salen el mismo día, traen dólares al país y con ello hacen arreglos a sus viviendas, por eso el trabajo nunca falta.
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NM