La centenaria ciudad, joya amarilla del estado, se prepara para vivir una de sus tradiciones principales y medulares en su calendario emocional, la devota llegada del Santo Cristo de la Exaltación que todos los años, desde hace cerca de dos centurias, es trasladado desde su santuario en la comisaría de Sitilpech hasta la sede parroquial, donde es obsequiado con empeño, cumpliendo con esto un antiguo voto realizado en medio de una cruel epidemia que azotaba la región.
El 18 de octubre es una de las fechas más esperadas por los feligreses, por lo que la ciudad ha comenzado a vestirse de gala y la plaza se llena de juegos y puestos que darán lo necesario para armar la feria por la llegada de peregrinos de las comunidades cercanas.En tanto, el programa del día del recibimiento ha sido dado a conocer por parte de la parroquia.
El presidente del grupo de custodios del santuario del Cristo visitante ofreció detalles de esta organización.Ante la afluencia de innumerables devotos que llegarán por esta peregrinación, se busca que la capilla del Cabo, donde se resguarda el Cristo en el día de su arribo, esté en buenas condiciones para recibir a los peregrinos y turistas religiosos.
Francisca Frías comentó: “Nosotros los del rumbo nos organizamos para venir a limpiar, lavar los pisos y preparar todo para recibir con mucho amor y alegría al Santo Cristo. Todo Izamal espera con entusiasmo el 18 de octubre, día del recibimiento. Agradecemos a los que ayudan en este servicio, la capilla fue pintada y estamos casi listos para el evento”.
La capilla de San Juan se ubica al extremo oriente de la ciudad, y es donde el Cristo de la Exaltación llega primero a la ciudad y descansa por la mañana y tarde del 18 de octubre. Hasta que por la tarde-noche de ese día, es sacado de su urna para ser conducido en medio de la profunda devoción popular hasta el Centro e introducido a la parroquia de San Antonio de Padua, donde es recibido con júbilo de campanas y voladores, permaneciendo por tres semanas.
Sobre este asunto del traslado anual, Candelario Pech Kú, comisario municipal de Sitilpech y coordinador del grupo de custodios de la sagrada efigie, compartió: “Esta visita anual del Santo Cristo de Sitilpech a Izamal es una larga y sólida tradición de fe que nosotros como comunidad debemos continuar para seguir ese ejemplo que nos heredaron nuestros abuelos.
Ahora estamos por cumplir un año más de estos traslados y estamos emocionados y contentos. Todo está listo para que se pueda realizar la visita”.Por parte de la parroquia, se anunció que la misa en la iglesia de San Jerónimo en Sitilpech se realizará en punto de las 5:00 horas, para posteriormente dar paso a la procesión de traslado de la venerada imagen, que será llevada en su especial urna, una caja protectora, y a hombros de sus devotos.
Llegando, pernoctará por unas horas en la señalada capilla de San Juan, a la entrada de la ciudad, donde estará a pública veneración. En tanto, a las 17:00 horas se ofrecerá una homilía más y después comenzará la solemne procesión hasta la iglesia principal, acompañada de la romería de los devotos que arriban por todos los caminos para cumplir sus promesas de fe.La misa de bienvenida se ofrecerá en el atrio de la parroquia principal, donde se espera la gran concentración de feligreses, para luego trasladar la sagrada efigie al interior del templo, donde permanecerá por dos semanas consecutivas.
JGH