Yucatán

Más de 100 litros de atole fueron otorgados a feligreses por la celebración.

Las familias Tun Delgado y Dzib Kú cumplieron con sus respectivas mandas de fe de entre 50 a 70 años respectivamente ofrendando ante las imágenes de los Reyes Magos atole nuevo y elotes en el marco de su bajada, además de obsequiar estos alimentos a los presentes en el atrio de la iglesia tras concluir la misa.

Florencio Tun, Lilia Delgado, Santiago Dzib y Victoria Dzib se acercaron a las sagradas efigies ya bajo su altar mayor y les presentaron la ofrenda del atole y de los elotes que depositaron en jícaras al pie de sus urnas solicitándoles la prosperidad de sus milpas y les agradecieron por las bendiciones emitidas a sus seres queridos durante el año reflejadas en todos los planos de existencia, también les pidieron que continúen siendo sus fieles protectores e intercesores ante el Creador y en quienes confían plenamente.

Más de 100 litros, elaborados por las familias Tun Delgado y Dzib Kú, fueron repartidos durante el día.

Ofrecieron a las personas más de 100 litros de atole que ellos mismos elaboraron con maíz que cosecharon como gratitud a las bendiciones recibidas por los Santos Reyes y por el Creador al obtener los frutos de la tierra y de los trabajos del campo.

Pidieron a los Santos Patronos su bendición y que no solamente se logren sus demás cultivos con los que cuentan en sus parcelas, sino que también se registre una significativa producción en el campo yucateco para lograr considerables cosechas de las semillas que ya se han sembrado.

Feligreses festejaron y realizaron la debida ofrenda con devoción a los Santos Reyes.

Este tipo de actos de fe se han ido perdiendo con el paso de los años, ya que se acostumbraba que numerosos campesinos los ejercieran, pero lamentablemente en la actualidad debido a que la gran mayoría de ellos han abandonado las actividades agrícolas simplemente brillan por su ausencia en esta celebración.

Sin embargo ambas familias se mantienen firmes en cumplir estas promesas de fe y esperan que el Creador les permita tener la posibilidad de continuar con ellas para que año con año puedan mantener viva esta costumbre arraigada que forma parte de las denominadas rogativas que se emiten a los Santos Patronos para que intercedan ante Dios y este les continúe enviando las bondades de las lluvias que tanto se necesitan para no perder sus cultivos.