Insisten en la tala y destrucción de mangle en Chicxulub Puerto, donde habitantes del lugar, con el afán de ganarle terrenos a la ciénega, siguen infringiendo graves daños al ecosistema de manglares y reducen los sitios donde los cocodrilos cazan, por lo que han aumentado los avistamientos de dichos reptiles.
Noticia Destacada
Captan al cocodrilo ‘Juancho’ de regreso cerca de la zona habitacional de Progreso
A pesar de la colocación de letreros donde se identifica a dichos sitios como propiedades de la nación y zonas de riesgo, debido a ser propensas a inundaciones e incluso a ataques de animales silvestres por la presencia de cocodrilos en la zona, y al llamado de las autoridades a cesar los trabajos de destrucción de los manglares, habitantes de la comisaría de Chicxulub Puerto continúan haciendo oídos sordos a las recomendaciones, llevando a cabo estos trabajos donde se hace evidente la tala y destrucción del ecosistema, misma que involucra plantas protegidas, cuya devastación representa un delito federal.
Por su parte, los pobladores involucrados en las invasiones a estos espacios naturales, quienes pidieron omitir sus nombres, comentaron que no detendrán la construcción de sus viviendas en el sitio, ya que no tienen otro lugar a donde ir, por lo que seguirán en la lucha para poder tener un espacio de tierra que les pertenezca, agregando que si las autoridades quieren despojarlos de dichos terrenos tendrán que reubicarlos en otros lugares, donde puedan tener un patrimonio para sus familias.
Los daños al ecosistema natural del lugar han sido indudablemente devastadores para el área, reduciendo el espacio para la fauna del sitio, eliminando la vegetación y cubriendo los cauces normales del agua por el sitio, fragmentando con ello el ecosistema, aislando algunos animales y condenando a muerte a otros más.
Ante estas situaciones, la Subdirección de Ecología de Progreso señaló que desafortunadamente el avance en los rellenos es un problema que se ha combatido de forma constante con recomendaciones, pero que al ser espacios federales no competen a la autoridad municipal, más allá de evocar llamados y dar vigilancia. Asimismo, agregó que ante el incremento de este tipo de sitios se ha visto un crecimiento en el número de avistamientos de cocodrilos.
Esto no quiere decir que haya habido un aumento en la población de los mismos, sino que deja ver la invasión que se está teniendo de su hábitad natural.
JGH