La participación del Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, en los oficios de la Semana Santa dependerán de la evolución de sus lesiones, tras el accidente que sufrió el domingo pasado cerca del municipio de Ticul, informó el coordinador de la Comisión de Pastoral de Comunicación y vocero de la Arquidiócesis, Jorge Martínez Ruz.
El jerarca sufrió dos fracturas en la clavícula izquierda y una en la muñeca derecha, luego de que el vehículo que conducía su chofer se saliera de la carretera, el domingo pasado, en la entrada a Ticul.
El padre Martínez Ruz agradeció las muestras de cariño y las preocupaciones y oraciones que han realizado a favor de la salud del Arzobispo, lo cual lo tiene en muy buen ánimo; convalece en su casa, guardando reposo, porque fue necesario someterlo a operación para recuperarse; sus fracturas sanan con reposo y cuidados necesarios.
Dijo que, sin embargo, aún no se sabe si se podrá reincorporar para las celebraciones de la Semana Santa, pues esto dependerá del diagnóstico médico conforme avance su recuperación. “Esperamos que sí pueda participar en Señor Arzobispo en las actividades de Semana Santa, pues si no implica mucho riesgo para su recuperación, él podrá estar presente”.
Adelantó que esto no afecta ni los horarios, ni lo que está dispuesto para los oficios de Semana Santa, porque cada parroquia los establece, tal como también lo hace la Santa Iglesia Catedral.
Exhortó a la feligresía a que no dejen de participar en esta Semana Santa, que ya falta muy poco y que es un elemento esencial para los cristianos y los creyentes, por lo cual pidió para que todo se pueda organizar bien para las celebraciones; “nos quedan unos días antes de que inicie y estos días previos deben utilizarse para acercarse a la confesión”.
Indicó que en estos días los sacerdotes se han organizado para acudir en grupos a las parroquias por cada decanato, para recibir a las personas que se dan cita para recibir este sacramento, aunado a los viacrucis, retiros y reflexiones que se han organizado en torno a la Semana Santa.
“Es una buena manera de disponerse para celebrar los misterios de fe al igual que con las obras de misericordia, ayudando a quienes lo necesite, indudablemente con el ayuno y la abstinencia de carne los días que corresponde, sabiendo que son los días principales de nuestra fe y donde más gente participa”.
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NM