Colores, sabores y el folclor de la música de Oaxaca han cautivado a decenas de progreseños y turistas que han sido parte de la travesía de la guelaguetza en el sur de México; justo este fin de semana se asentó este evento en el malecón internacional, para permanecer hasta el próximo domingo.
Los horarios de atención se tienen desde las 09:00 hasta las 23:00 horas. Siendo el punto específico de esta actividad, enfrente del balneario y local de la CTM, y atrás del parador fotográfico en donde se encuentra la figura del tiburón marino.
Ha llamado la atención que, desde la inauguración, ha acudido enorme cantidad de visitantes; tanto locales, como del interior de la República y otras naciones. Mismos que terminan cautivados desde su entrada por la música en vivo, que emana de un escenario para los artistas del estado oaxaqueño.
Entre las novedades que mayor demanda han tenido se encuentran un par de puestos dedicados a la venta de mezcal, hecho por la población del estado protagonista. El producto más solicitado es una botella que contiene en su interior un alacrán casi del tamaño del envase.
“Pensamos que era tan solo un adorno pero nos confirmaron que no, en efecto es mezcal real y se puede consumir. Compramos tres pues soy coleccionista de botellas de aguardiente extravagantes y de diferentes partes del mundo. Ahora Oaxaca es parte de mi repisa”, indicó Maribel Cahuich.
Tampoco faltaron en esta feria los tradicionales chapulines, que ya se venden con sal y limón en diversas partes de Yucatán. La diferencia radica en que los vendedores oriundos de dicho estado traen combinaciones en las que se incluyen varios chiles: para el paladar de quien busca una botana fuera de lo normal.
“Nos parecía una broma que nos dieran un bicho para probar. Es algo que no habíamos visto nunca y es extremadamente loco. Creo que después de Yucatán, voy a ir a “uasaca” (Oaxaca)”, afirmó sorprendido Marcos Vandella, oriundo de Canadá.
Si del gusto por lo dulce se trata, en este evento se pueden encontrar desde dulces típicos de Oaxaca, hasta hojuelas gigantes que realiza un conocido vendedor que llegó para ofrecer sus productos al público exigente de la península yucateca.
La gastronomía que se trajo a Progreso también incluye platillos con el tradicional mole negro. Sin olvidar las tlayudas, cuya preparación se hace enfrente del comensal, quien puede acompañar sus comidas completas con un agua fresca de maracuyá.
Otro puesto que es sumamente visitado es el de las nieves al estilo de Oaxaca, pues se cuenta con una extensa variedad: en las cuales no faltan las creaciones de última generación como el “beso de ángel” o las “nubes”. Algunos helados tienen incluso combinaciones en las que se toma algún cítrico con mezcal o incluso, tequila.
“Realmente se recomienda venir a la guelaguetza. Es un pedazo de Oaxaca en el puerto. Lo que nos gustó es que los precios no son nada caros, a diferencia de varios bazares que habíamos visto en Mérida donde es muy explotado todo lo que se refiera a lo orgánico y artesanal”, especificó Martha Gallardo.
Cabe mencionar que no es la primera vez que se tiene una expo de este calibre, pues con anterioridad, se han asentado expos que provienen tanto del interior del estado como de otras entidades de la república, en su mayoría de la zona sur y centro.
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FAR