Habitantes del puerto deEl Cuyodieron hasta hoy para que los propietarios de viviendas ubicadas en la zona veraniega y la zona de reserva federal dejen libres los caminos que conducen a la playa y retiren las palapas que no cuentan con permiso.
Recientemente, los pobladores del puerto alzaron la voz para evitar que la zona de reserva natural sea invadida y se realicen construcciones en ella. Los porteños argumentan que esta clase de proyectos sólo “vienen a perjudicar la fauna” y todo el ecosistema de la playa, por ello, en días pasados se organizaron para enviar una invitación a todos los dueños de casas que tienen bloqueadas las entradas a la costa.
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¿Por qué pobladores de El Cuyo se niegan a la construcción de palapas en la costa?
En el comunicado que hicieron llegar a todos los propietarios que están causando afectaciones se puede leer: “Se les informa a los propietarios, encargados o responsables de las casas y propiedades que se encuentran en la primera línea frente a la playa que deben retirar las palapas, camastros, mallas, cercas y cualquier objeto que se encuentre sobre la zona federal marítima terrestre, así como sobre la calle que se encuentra entre las propiedades y la zona federal”.
“También comunicamos que la siembra de lechuga marina (Scaevola taccada), así como de otras plantas introducidas, no está permitida sobre las dunas, ya que son especies invasoras que afectan al santuario de las tortugas marinas. Todo lo anterior entrará en vigor desde el día lunes 15 de abril. Los habitantes de El Cuyo realizarán recorridos de supervisión para cerciorarse de que se estén respetando estas áreas y se cumplan dichas indicaciones”, continúa.
La decisión fue tomada por unanimidad entre los pobladores y obedece a que la mayoría de los dueños de casas en esta zona están invadiendo terrenos de la Reserva Federal. Impiden el acceso a las playas para los visitantes, pues usan los accesos como si fueran sus propios patios, además, tapan la playa al colocar palapas de mayores dimensiones que las de su propiedad.
Actualmente, son pocas las palapas que cuentan con los registros federales para su construcción y son las únicas que podrán permanecer. En caso de que los dueños no obedezcan las indicaciones, la población se levantará y tomará las medidas correspondientes por el bienestar de su comunidad.
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