La tranquilidad se vio fracturada ayer por la mañana en la escuela primaria bilingüe Ermilo Abreu Gómez, donde un grupo de docentes tomó la decisión de cerrar el plantel en respuesta a la situación crítica de liderazgo que enfrentan.
Los profesores exigen la destitución inmediata de la directora, Martha Yulemi Rosado Sosa, a quien acusan de actuar de manera prepotente y déspota, llegando incluso a amenazar a sus colegas si no siguen forzadamente su línea de trabajo.
La protesta tuvo lugar el día de ayer, cuando los mentores se unieron para evitar el ingreso de la Directora, al tiempo que reclamaban una solución a un conflicto que, según indicaron, ha estado presente durante mucho tiempo, pero que se intensificó durante el ciclo escolar pasado.
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“Hemos llegado a un punto en el que ya no podemos soportar más”, apuntaron Amed Cural y Verónica Uch, dos de los docentes más activos en la movilización.
Según se explicó, la situación ya había sido objeto de revisión por parte del departamento jurídico de la Secretaría de Educación (Segey), donde, aunque se llegó a un acuerdo, este nunca se concretó.
Los maestros insistieron en que la actitud de Martha Yulemi Rosado Sosa ha sido siempre problemática. “Recibió un ultimátum por parte del Jurídico, y a pesar de ello, continuó en su misma línea de despotismo”, afirmó Verónica Uch, otra de las maestras involucradas.
Cabe destacar que el descontento no sólo se limitó a los maestros, sino que también ha llegado a los padres de familia, muchos de los cuales se apostaron en las rejas del plantel para impedir el ingreso de la Directora.
Algunos, incluso decidieron cambiar a sus hijos de escuela, ante lo que ellos consideran como grave irresponsabilidad por parte de Martha Rosado “y quien trata de manera déspota a todo el mundo”.
Explicaron que desde ciclos pasados, la matrícula se ha visto afectada significativamente, lo que pone en riesgo la viabilidad de la institución.
Victoriano Uitzil, uno de los padres presentes en la protesta, denunció también malas prácticas en la gestión de recursos, al acusar a la directora de malos manejos en el programa federal La Escuela es Nuestra, donde hasta el momento se han manejado más de 2 millones 400 mil pesos, de los cuales no se ha rendido cuentas en cuatro años.
Como resultado de los anteriores, los padres dijeron verse en la necesidad de quitarle el control de los recursos desde el año pasado “y al utilizarlos bien en seguida se vio un cambio en la escuela”.
La comunidad educativa exigió una auditoría a las autoridades federales para esclarecer el uso de los citados recursos. A decir de los manifestantes, la situación en Ermilo Abreu Gómez es un claro reflejo de la crisis de gobernanza en la institución educativa.
Por lo pronto, la comunidad se mantiene expectante frente a los acontecimientos, mientras los docentes y padres de familia continúan demandando cambios urgentes en la dirección de la escuela.
Mencionaron que, sin la intervención adecuada, es probable que esta crisis se convierta en un problema mayor, pues mantendrán cerrado el plantel, afectando el futuro académico de muchos niños en la región.
GC