Recientemente han denunciado el comercio ilegal de mero fresco en sitios de ventas por Internet y restaurantes del puerto, lo cual ha generado enojo por parte del sector pesquero.
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Pescadores y dueños de cooperativas del sector señalaron su desacuerdo con el descarado comercio de especies en veda, principalmente mero fresco, el cual es ofertado en plataformas digitales como Facebook, en los denominados grupos de venta, así como restaurantes pequeños y algunos con renombre ubicados en diversos puntos de la costa.
El señor Juan Cobos Gutiérrez, dueño de lanchas de la zona de La Caleta en el puerto de Progreso, señaló que en el caso de los restaurantes el producto no se encuentra a la vista, pero sólo es necesario que los comensales pidan e insistan un poco para obtener mero, pulpo y hasta caracol blanco fresco; en donde los primeros se tratan incluso de ejemplares juveniles, causando no solamente la depredación de la especie respecto a la violación de la veda, sino que además ofrecen ejemplares que ni siquiera han tenido tiempo de reproducirse al menos en una ocasión.
En el caso de las ventas por internet, de acuerdo con Rodolfo Mena, pescador de Progreso, desde hace varios años el caso es aún más descarado, ya que a través de cuentas (muchas veces falsas), postean la venta del producto de mar ilegal, dejan la publicación por algún tiempo y luego la borran, consiguiendo promocionar su mercancía la cual es consumida tanto por particulares, como por los mismos restaurantes que posteriormente se convierten en clientes frecuentes de estos.
El sector pesquero indicó que este tipo de prácticas se han hecho cada vez más frecuentes, desafortunadamente debido a que existe una enorme cantidad de personas que consumen el producto ilegal, por lo que este pequeño mercado negro cada vez va tomando mayor fuerza.
Hombres de mar señalaron que este tipo de prácticas, principalmente por Internet, se llevan a cabo de forma descarada debido a la falta de atención de las autoridades en el tema, así como al desinterés de las mismas por regular estas acciones, las cuales se han hecho frecuentes y comienzan a impactar a la zona, siendo un campo fértil para promocionar el producto de la pesca furtiva.