El arzobispo Gustavo Rodríguez Vega presidió la misa en la Catedral de Mérida en el marco del 23 aniversario de su ordenación episcopal y el 44 de su ordenación sacerdotal.
En ese ambiente festivo, el Monseñor recibió todo tipo de muestras de cariño al final de la eucaristía, con regalos incluidos, entre ellos un queso de bola.
Y es que, a la gente le da gusto verlo en plenitud de facultades, puesto que este año sufrió un percance automovilístico en marzo.
Rodríguez Vega es Arzobispo de Yucatán desde el 1 de junio de 2015 y es el obispo número 40 que ha tenido el Estado.
Su labor religiosa no ha parado previo a estas celebraciones, pues recién esta semana ofició la misa por el centenario del Gremio El Tránsito de María Santísima a los Cielos, en la parroquia de San Sebastián Martir.
GC