Ante la mirada atónita de las personas, una camioneta Ford roja, repleta de juguetes recorre las calles del Centro Histórico de Mérida. Es tripulada por Ernesto Torres Pérez, de 65 años, y a un costado le acompaña su hijo, el principal responsable de haber dado inicio a la colección de distintas figuras que hoy adornan el vehículo.
Ernesto cuenta que hace 10 años arribaron a la capital yucateca, escapando de la inseguridad que afecta al estado de Tabasco, de donde su familia es originaria. Luego de haber sido víctimas de la delincuencia, optaron por emprender una nueva vida, aunque eso representara tener que dejar atrás el negocio de abarrotes que les dio sustento durante varios años.
De acuerdo con su testimonio, actualmente se encuentra en la búsqueda de trabajos de mantenimiento para obtener un ingreso, ya que aún no cuenta con pensión. El hombre reveló que al llegar a la ciudad, intentaron vender en algunos tianguis, sin embargo no obtuvieron resultados favorecedores.
Un año coleccionando juguetes
Ernesto Torres, comentó que de momento la colección consta de aproximadamente 400 figuras, entre las que destacan personajes de películas, series infantiles y súper héroes. Aseguró que la respuesta de la gente es muy satisfactoria, ya que los han felicitado, e incluso hay personas que han donado piezas como muestra de apoyo.
Añadió que le gustaría participar en alguna edición del Carnaval de Mérida para poder mostrar a los meridanos el trabajo meticuloso que han realizado durante un año, reuniendo y pegando cada uno de los juguetes que hoy sorprenden y alegran tanto a niños como a adultos.