
La marea morada que cubrió la calle 60 durante la marcha del 8M ayer, vivió momentos que demostraron el acercamiento humano que este tipo de eventos promueve entre la sociedad meridana. A tan sólo metros del bloqueo que daba acceso a la Plaza Grande, sucedieron dos eventos que destacaron por la solidaridad de integrantes del contingente: la celebración de una boda en la Iglesia de El Jesús (Tercera Orden), y el extravío y posterior aparición de un menor.
El primero de estos acontecimientos ocurrió cuando el contingente se desvió por la calle 59 con intenciones de retomar su ruta por la calle 62. Fue en ese momento cuando la marejada abrió espacio para que una novia y su prometido caminaran a la iglesia para concretar sus votos matrimoniales. El momento estuvo acompañado de gritos de alegría hacia la pareja, en especial para la novia, a quien recibieron con vítores en este día tan especial.
Una vez en el atrio de la iglesia, las mujeres detuvieron sus consignas y le dedicaron gritos de apoyo a la contrayente: “Novia, esta es tu manada”, “Todas somos tus amigas”, fueron las principales expresiones que le dedicaron a la mujer que levantó en repetidas ocasiones el puño para demostrar su apoyo al movimiento. Por su parte, el novio no pasó inadvertido, ya que las mujeres también aprovecharon para dedicarle la consigna “cuídala, cuídala”, gritos a los que respondió de forma positiva.

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Las incidencias también incluyeron la desaparición repentina de un niño en medio de la multitud que ocupó todas las calles. Ante este suceso, las manifestantes acudieron al protocolo que anunciaron días atrás a través de sus redes sociales. Todas se agacharon y guardaron silencio para que sólo la madre del menor hiciera su llamado para localizarlo, después de unos minutos, el pequeño se reencontró con su madre, acto que todas celebraron.
Durante la marcha también se vivieron momentos de apoyo y solidaridad a las personas mayores que participaron, así como a las infancias y mujeres con discapacidad, quienes tuvieron su espacio y eran monitoreadas en todo momento. De igual manera, se invitó a que estas personas rompieran filas previo al arribo a la Plaza Grande, donde cerró la movilización.