CHAMPOTON, Campeche.- Con el apoyo de la policía municipal, una actuaria ejecutó el desalojo la mañana de ayer, del templo “Eben Ezer” localizado en la calle 18 sin número entre 37 y 41 de la colonia “Tajonal”.
El juicio de desalojo del templo fue promovido legalmente por el ex pastor, José Felipe May Miss reclamando el predio que éste ocupa.
Sin embargo, asistentes a la congregación religiosa afirmaron que el menos culpable es el antiguo pastor, y responsabilizaron del hecho a su hija y nieta, María Rosario May y Lizbeth Santos May, respectivamente.
De acuerdo al pastor actual, Crispín Hernández, en su momento el predio que ocupa el templo “Eben Ezer” fue adquirido y ahí levantado el edificio actual con las aportaciones de los asistentes al culto de manera regular.
Explicó que el predio, lejos de ponerse a nombre de las Asambleas Cristianas Mexicanas cuyo registro como organización religiosa ante la Secretaría de Gobernación es el 1103, fue registrado a nombre del pastor, en ese entonces, José Felipe May Miss
Añadió que en su momento, al retirarse como pastor, José Felipe May Miss tenía claro que el terreno donde se edificó el templo “Eben Ezer” era propiedad de las Asambleas Cristianas Mexicanas, sin embargo nunca se hizo el cambio.
En la actualidad, el ex pastor May Miss es un adulto mayor de quien dicen por su formación y valores religiosos sería incapaz de cometer lo que consideraron una injusticia, de ahí que sus familiares sean señalados como los responsables promovientes.
Todos los objetos al interior del templo “Eben Ezer” fueron sacados a la calle sin que nadie se opusiera, aunque era evidente el descontento y malestar de los asistentes a la congregación.
Durante el desalojo, una televisión de pantalla plana se rompió por lo que los asistentes al culto, reclamaron airadamente y exigieron el pago de la misma.
Histórico hecho
El desalojo del templo “Eben Ezer” es el primer hecho de su tipo que se registra en este Municipio.
El ordenamiento de un juez civil culminó sin que fuera necesaria la intervención de la policía municipal.
(Texto y fotos: Alejandro Landeros)