Sería muy grave para la economía de Yucatán que se llegara a concretar un desabasto de gas próximamente, aseveró ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, Michel Salum Francis.
Entrevistado en relación con la advertencia hecha el viernes pasado por el especialista Edgar Ocampo Téllez, investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en el sentido de que escasearía ese combustible, sobre todo durante los meses de mayor demanda, el dirigente empresarial dijo que ojalá no suceda eso y que el próximo Gobierno Federal corrija las fallas que se tienen ahora en ese renglón.
(En nuestra edición de ayer, Ocampo Téllez dijo en una entrevista que la caída en la producción de gas en México impactará severamente al sector doméstico, industrial y turístico en la Península de Yucatán, lo que derivará en apagones y un incremento exorbitante en los precios de electricidad. Señaló que, a partir de noviembre, la Península comenzará a sufrir los efectos del desabasto, aunque se espera que “la bomba” estalle en mayo del próximo año, cuando el consumo de energía es mayor, debido al uso de aires acondicionados y aparatos de refrigeración. Estableció que el Sureste mexicano se abastece del gas que produce Petróleos Mexicanos en los litorales de Tabasco y Campeche, el cual está escaseando al grado de terminarse).
Ineficiencia y corrupción
Al respecto, Salum Francis consideró que esas condiciones son producto de la ineficiencia y corrupción de las autoridades federales responsables en ese tema, ya que en vez de haber invertido en infraestructura se dedicaron a otra cosa, entre otras, a robar parte del erario.
Agregó que no sólo en materia de gas se tienen problemas en el país, sino también en otros renglones como es la producción de energía eléctrica y, por ello, las elevadas tarifas que afectan diversos sectores, como sucede ahora precisamente en Yucatán.
Resaltó que para tratar de compensar esas ineficiencias, los funcionarios del Gobierno Federal han tomado medidas erróneas sin importar los efectos negativos en la población en general y que, en la mayoría de los casos, representa un freno al bienestar y al desarrollo.
(Rafael Mis Cobá)