El lugar estaba deshabitado y era usado por beodos del rumbo para emborracharse / Autoridades investigan si se trató de una muerte natural o fue un homicidio
Ayer martes por la mañana, vecinos de la calle 145 con 70 de la colonia San Antonio Xluch encontraron el cadáver de una mujer en una casa deshabitada, que era utilizada como cantina y centro de diversiones de los bebedores consuetudinarios del rumbo; trascendió que la fémina estaba boca abajo y no tenía ropa.
Una persona que decidió quedar en el anonimato manifestó que al pasar frente al inmueble, que se encuentra abandonado, se percató que en una de las habitaciones había una mujer tirada en el suelo, boca abajo y sin ropa, no fue posible corroborar si la dama estaba desnuda y si había manchas de sangre, porque los representantes de la autoridad acordonaron con una cinta amarilla el predio y ambas calles en los cuatro puntos cardinales, impidiendo el paso de los peatones y vehículos.
En el sitio se encontraban las patrullas 1951 y 6396 de la Secretaría de Seguridad Pública.
Según los vecinos, en horas de la madrugada escucharon que discutían, pero como los pleitos entre los beodos eran frecuentes no le dieron importancia, sin embargo, por la mañana vieron que estaba presente la policía y comentaron que también llegó una ambulancia, pero el vehículo de emergencia poco después se retiró, los uniformados acordonaron el predio y posteriormente cerraron las calles.
Los habitantes del rumbo manifestaron que en el predio en cuestión todos los días y a todas horas se reunía un grupo de teporochos y que una mujer, conocida sólo como Silvia, de baja estatura, de alrededor de 40 años de edad, acostumbraba departir con los teporochos, pero ayer desaparecieron.
En el sitio estuvieron presentes los agentes de la Policía Estatal de Investigación, así como el personal del Servicio Médico Forense, quienes esperaron más de una hora a que arribaran los peritos de Criminalística y Servicios Periciales del Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado.
Una vez que los peritos se vistieron con atuendos especiales, overoles de color blanco con capucha que les cubren de los pies a la cabeza para no contaminar la escena, procedieron a entrar al predio, recorrieron el frente, así como todas las habitaciones y el patio trasero para recabar indicios, realizar mediciones y fotografiar la posición como quedó el cadáver, entre otras cosas.
Una vez concluidas dichas labores entró en acción el personal del Semefo, levantaron el cuerpo y los trasladaron al depósito de cadáveres para la necropsia se ley, determinar la causa de la muerte y confirmar si se trató de un homicidio.
(Fernando Poó Hurtado)