La dejó estacionada sin freno de mano, en la colonia Emiliano Zapata Norte, y al ver que su vehículo avanzaba sin control trató de detenerlo, pero tropezó y cayó debajo de los neumáticos
El Contador Eduardo Pérez Irabién falleció arrollado por su propia camioneta, la cual había dejado estacionada sin freno de mano en una colonia del Norte de la ciudad, y al ver que el vehículo avanzaba intentó detenerlo, pero tropezó y cayó debajo de los neumáticos.
El señor Eduardo Pérez había estacionado su camioneta, pero la dejó en punto muerto y se le olvidó poner el freno de mano, descendió y cuando se percato que el vehículo avanzaba sin control intentó detenerlo, pero desgraciadamente tropezó, cayó al suelo y la llanta delantera del lado izquierdo le pasó encima, falleciendo de forma instantánea.
La tragedia ocurrió en el estacionamiento del predio número 379 de la calle 29 entre 32 y 34 de la colonia Emiliano Zapata Norte, donde se encuentra un bufete de abogados y contadores, lugar en el que precisamente el difunto estacionó su camioneta Ford Edge, gris, de modelo reciente, placas YWR-398-B.
Al lugar acudió el carro de rescate 859 de la Dirección de Siniestros y Rescate de la Secretaría de Seguridad Pública, así como las patrullas 6467, 6059 y la moto-patrulla 2249 de los GOERA Motorizados, entre otros.
El oficial Juan Uc Méndez, perito de tránsito terrestre de la Secretaría de Seguridad Pública, se encargó de tomar nota para la elaboración del informe respectivo, los uniformados esperaban el arribo de los peritos de Criminalística y Servicios Periciales, así como del Servicio Médico Forense para el levantamiento del cuerpo, obviamente dicha arteria fue cerrada a la circulación vehicular y peatonal.
(Fernando Poó Hurtado)