Por su falta de pericia, Mariana González Lejía se salió de la carretera, al volantear para evitar impactarse contra un auto que con anterioridad había colisionado.
Ayer sábado por la mañana, la fémina conducía por el carril central del arroyo interior del Anillo Periférico un Volkswagen Jetta Clásico, blanco, placas ZAZ-461-A, pero a la altura del kilómetro 38 se encontró que sobre el lado derecho estaba detenido un automóvil.
Para evitar colisionar realizó una maniobra defensiva, volanteó, cruzó el carril del lado izquierdo y se salió de la superficie de rodamiento, avanzó más de 25 metros, pero afortunadamente en esa parte la pendiente del espacio divisorio no es pronunciada y el auto no se encontró con un árbol o una roca de tamaño considerable, y aparentemente no tenia nada.
En ese lugar con anterioridad se había registrado un accidente y en el sitio se encontraba el oficial Wilberth Espadas, perito de tránsito que estaba tomando nota de un percance anterior, quien se acercó a la señora González Lejía y le preguntó si estaba bien y qué le había pasado; la mujer respondió literalmente “ese animal”, señalando a una persona que conducía uno de los automóvil accidentados, que estaba detenido, y que al maniobrar se salio de la carretera y le indicó al oficial que detuviera el tránsito para sacar el vehículo.
La respuesta fue negativa, la dama ignoraba en qué condiciones había quedado el automóvil, que se encontraba entre 25 y 30 metros más adelante entre la hierba, el oficial Espadas le explicó que no podían detener el tránsito, que a esa hora era bastante denso, que el auto patinaría por la hierba e ignoraba cuánto tiempo tardarían la maniobras y podrían ocasionar algún percance, que tenía que solicitar una grúa, ante la situación Mariana González optó por llamar a la aseguradora para que rescataran su vehículo.
(Fernando Poó Hurtado)