Después de abandonar la prisión hace apenas unos días al reclasificarse el delito imputado inicialmente, al dejar de poner en peligro la vida de la persona a la que en una reunión celebrando la Navidad le clavó un pica-hielo en el abdomen, ahora el agresor José Angel Pech López recibió un nuevo beneficio y a petición y argumentación del defensor público José René Sánchez Gil se suspendió su proceso penal por 6 meses, quedando sin efecto las medidas cautelares impuestas en la audiencia de vinculación a proceso.
Primero abandonó la prisión al reclasificarse el delito de lesiones que ponen en peligro la vida por lesiones y ahora la Juez Segundo de Control, Licenciada Ileana Georgina Domínguez Zapata, aprobó la suspensión condicional del proceso al comprometerse a un plan de pago de 4 mil pesos por concepto de reparación del daño.
De la misma forma tendrá que residir en un lugar determinado, estará sujeto a vigilancia del Centro de Medidas Cautelares, acudir a firmar cada mes y evitar acercarse a la víctima y lugar de los hechos en un radio de 200 metros.
Como dimos a conocer en forma oportuna, el pasado 25 de diciembre un grupo de amigos celebraba la Navidad ingiriendo bebidas embriagantes en un predio ubicado en la calle 127-A entre la 50-A y 50-B del fraccionamiento Zazil-Ha, entre ellos Alexander Ku Bacab.
Es el caso que al calor de las copas se generó una discusión y el imputado le buscó pleito a Frangel Ku Bacab, al intervenir su hermano en su defensa recibió un piquete a la altura del abdomen del lado derecho, sufriendo en esos momentos lesiones que ponían en peligro la vida.
El lesionado fue trasladado a un hospital, donde se recuperó en forma satisfactoria, su agresor fue internado en el penal y días después su defensor logró sacarlo de la cárcel, al pedir una nueva valoración médica del herido y la reclasificación del delito.
Ahora se le concedió la suspensión condicional del proceso por un plazo de 6 meses y en caso de cumplir con los compromisos se declararía el sobreseimiento de la causa y la extinción de la acción penal, y todos contentos.
(Armando Gamboa Romero)