Los agentes del Escuadrón Canino K-9 de la Secretaría de Seguridad Pública, ayer martes por la mañana interceptaron un taxi que recién había salido de la empresa de mensajería “Estrella Blanca”; en el sitio entró en acción “Flipi”, un perro Pastor Malinois entrenado para detectar narcóticos, que olfateó el auto y se metió a la cajuela, pero no halló droga alguna.
El señor Alberto Báez Cuautle, originario de Puebla, manifestó que se encontraba en las cercanías del mercado San Benito y solicitó el servicio de un taxi para recoger un paquete, abordó un Tsuru con número económico 824 de UTSY, en el que acudió a la empresa de mensajeria ubicada a la vera de la carretera Umán-Mérida.
Ahí, el entrevistado retiró un paquete con ropa deportiva que le enviaron de su pueblo natal, Tepeji de Rodríguez, Puebla, pero cuando transitaban por la avenida Internacional las patrullas 6076, 5904 y 5864 asignadas al Escuadrón Canino de la Secretaría de Seguridad Pública interceptaron al taxi.
Los uniformados revisaron el interior del vehículo, así como un paquete que se encontraba en la cajuela del auto de alquiler y para asegurarse de que no trasportaban nada ilegal utilizaron al can, que olfateó el paquete, se metió a la cajuela, pero el resultado fue negativo, todo estaba en orden.
Los policías, antes de retirarse, llamaron al señor Báez Cuautle para que atestiguara que cerrarían el bulto con la ropa deportiva con una cinta canela y no que faltaba nada, agradecieron su cooperación y se retiraron.
(Fernando Poó Hurtado)