Yucatán / Sucesos

Céntrico predio era usado como casa de seguridad

El predio sin número de la calle 46 entre 71 y 73, Centro, donde fue detenido un sujeto y liberados cuatro menores de edad y dos mujeres de origen hondureño, fue ocupado hace aproximadamente un mes y en horas de la madrugada un sujeto llevaba víveres; el inmueble permanecía cerrado y no se veía movimiento alguno, fue acordonado y asegurado por la policía.

Como informamos oportunamente, el miércoles pasado una mujer que estaba retenida contra su voluntad logró pedir ayuda a la policía y alrededor de las 19:30 horas, los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública realizaron un operativo en el que participaron un número considerable de agentes fuertemente armados, quienes liberaron a las personas que tenían retenidas y detuvieron a un sujeto.

Los guardianes arribaron al predio citado, a bordo de unas 9 patrullas, cerraron la calle, rodearon el inmueble, invitaron a los vecinos a permanecer en sus hogares y no salir por su propia seguridad, se subieron a los techos de las casas aledañas y una vez que el inmueble estaba prácticamente copado, los policías se metieron y sorprendieron a un sujeto que al parecer estaba de guardia, para evitar que las personas que tenían retenidas escaparan.

Según información recabada en el lugar de los hechos, el propietario del predio lo remodeló y lo anunciaba por internet para rentarlo, una persona que solicitó quedar en el anonimato por seguridad, manifestó que hace aproximadamente un mes, alrededor de las 5 de la mañana, se percató que a las puertas del predio se detuvo un Chevrolet Beat, azul, del que descendieron varias personas que introdujeron al domicilio y el auto se retiró

El entrevistado agregó que el sujeto que conducía el automóvil, alto, fornido, con cabello corto y mal encarado, regresaba en horas de la madrugada y estacionaba el coche cerca de la esquina, abría la cajuela y dos sujetos que salían de la casa bajaban bolsas con víveres y refrescos, y poco después el malencarado se retiraba; la casa estaba cerrada y por las noches no encendían las luces, parecía que estaba vacía.

El entrevistado manifestó que en una ocasión, cuando estaban bajando los víveres pasó una patrulla y el tipo, como si fuera un reflejo, inconscientemente volteó la cara, como si tratara de evitar que lo reconocieran.

Una vez que los agentes detuvieron al individuo y liberaron a los inmigrantes colocaron cintas amarillas de asegurado en el inmueble, que siguiendo la secuencia de los predios aledaños le correspondía en número 533-F.

En la cocina se podía ver una repisa en la que había 6 cartones con huevos, frascos de mayonesa, café, varias botellas de aceite y una caja de frutas (Pivie Harvest), entre otros comestibles, alimentos más que suficientes para varios días de una familia numerosa; en el patio había varias prendas de vestir colgadas de una cuerda para secarse.

La calle 46 entre 71 y 73 permaneció cerrada a la circulación; a las puertas del predio, que por cierto no tenía pegado un oficio de la Fiscalía General del Estado de asegurado, se encontraba un grupo de agentes de la Policía Estatal de Investigación; los agentes de la Policía Municipal de Mérida impedían el tránsito vehicular y el paso a los transeúntes.

Aproximadamente a las 10:30 de la mañana los policías municipales retiraron la cinta amarilla, liberaron la arteria y la situación volvió a la normalidad, se desconoce el paradero y la situación de los migrantes hondureños.

(Fernando Poó Hurtado)