Tres sujetos con los rostros cubiertos, ayer sábado, en horas de la madrugada, se metieron a robar a un negocio de venta de automóviles, sometieron al velador, lo maniataron y amordazaron para que no estorbara, y saquearon la oficina, donde se apoderaron de una caja fuerte.
Antes de retirarse destruyeron las cámaras de vigilancia y se llevaron el CPU, donde se grabaron las imágenes; también se robaron una camioneta Ford Courrier, en la que al parecer se llevaron la caja fuerte.
El negocio denominado “Geo Automotriz”, dedicado a la compra, venta y consignación de vehículos automotores, está ubicado en la esquina de las calles 47 con 12 de la colonia Manuel Avila Camacho.
El velador Miguel Angel Piña indicó que no se percató cuando los delincuentes, quienes traían cubierto el rostro, brincaron el portón del negocio, lo sometieron, amordazaron, le ataron las manos y lo tiraron al suelo.
De igual forma, indicó que se durmió un momento debido al cansancio, pero repentinamente comenzó a escuchar la voz de un sujeto, quien le decía: “No te muevas viejito, quédate así y pon tus manos atrás”.
Los intrusos revolvieron todo en busca de cosas de valor y se robaron la caja fuerte, donde había más de un millón de pesos en efectivo, así como documentos cobrables y las facturas de más de una veintena de vehículos.
Los delincuentes arrastraron la caja fuerte y al parecer la subieron a una camioneta que estaba en venta, marca Ford Courrier, modelo 2002, blanca, con placas YU-6881-A.
El robo estaba bien planeado, los ladrones conocían el movimiento de la empresa, antes de retirarse rompieron las cámaras de vigilancia y se llevaron el CPU, donde estaban grabadas las imágenes.
Un vecino se percató que había algo extraño, se acercó y desató al velador y sin pérdida de tiempo pidieron auxilio a través del número 911, poco después llegaron varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública, posteriormente arribaron los agentes de la Policía Estatal de Investigación, así como peritos de Criminalística y Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, quienes recuperaron algunas huellas digitales de los intrusos; el velador fue conducido al Ministerio Público para que rindiera su declaración.
(Fernando Poó / Luis Tamayo)