El conductor, la pasajera y un niño de 4 años resultaron prácticamente ilesos / El compacto avanzó más de 100 metros entre la maleza, dio un giro de 180 grados y volcó
El conductor de un Chevrolet Beat que ayer viernes por la mañana transitaba por la carretera Progreso-Mérida, dormitó, se salió de la carretera, avanzó más de 100 metros entre la maleza, dio un giro de 180 grados y se volcó. El guiador, la pasajera y un niño de 4 años resultaron prácticamente ilesos.
Según datos recabados, el Chevrolet Beat, de color gris, con placas de circulación YXZ-948-C, era conducido por un joven de 20 años de edad quien por su aspecto, constitución física y corte de cabello podría tratarse de un elemento de la Marina-Armada de México.
El infortunado llevaba como pasajeros a su hermana de 22 años y a su sobrino de 4 años de edad, pero cuando transitaban de Progreso a Mérida a la altura del kilómetro 26, aproximadamente, dormitó y perdió el control del vehículo, se salió de la carretera por el lado izquierdo y avanzó más de 100 metros entre la maleza, hasta que se topó contra un montículo de piedras donde el auto dio una voltereta completa, así como un giro de180 grados y quedó acostado sobre el costado izquierdo con el frente en sentido contrario al que transitaba.
Las personas que viajaban en el vehículo salieron del automóvil por sus propios medios; poco después llegó al sitio del accidente una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), los paramédicos valoraron al niño y al conductor que presentó algunas heridas cortantes superficiales, por lo que trasladaron al menor y a su mamá al CEMA de Progreso.
En el sitio se encontraba la patrulla 1494 de la Policía Municipal de Progreso, al mando del oficial Efraín Ramírez y como tripulante al policía Reyes Yam, quienes custodiaban el vehículo; posteriormente llegó la patrulla 6554 de la SSP asignada a la Zona Costera, así como una unidad de la Policía Federal división Caminos. También llegó el representante de la compañía de seguros del automóvil y los agentes federales tomaron nota del percance.
(Fernando Poó Hurtado)