PROGRESO, Yucatán, 6 de diciembre.- El niño Kevin Alejandro Sánchez Aguilar, de tres años, continúa en estado delicado en el Hospital O’Horán, al ser atacado en la cabeza por un perro el jueves a las 15:30 horas, en el Malecón.
El menor no recibe atención rápida y necesaria debido a que el hospital está muy saturado y están a la espera que sea operado por un cirujano plástico en la cara del lado derecho. No cuentan con recursos necesarios para pasarlo a un hospital particular.
Esto fue expresado con lágrimas en los ojos por la madre, Lucero Lizet Aguilar Jiménez, de 21 años, quien dio a conocer qué sucedió en este momento trágico en plena playa del malecón.
Dijo que su niño no estaba caminando solo, sino que lo tenía a su costado, al grado que lo tenía tomado de la mano y llevaba a su bebé de seis meses cargado. Ofreció sus pulseras y collares que ofertaba en la playa.
En eso el niño dijo que vio al perro que estaba encadenado y le dijo que tenía miedo, por tal razón lo tomó de la mano y se alejaron más de lo debido.
Pero en cierto momento el perro fue soltado por su dueño y se le abalanzó al niño sobre su cabeza. “Metí las manos para zafarlo y en eso llegó el dueño por la espalda del animal y logró que lo soltara. De esto que digo había decenas de personas como testigos”, señaló.
“Como pude atendí a mi niño que estaba sangrando mucho de la cabeza y en eso almas caritativas llamaron a la ambulancia de la Policía Municipal y enseguida fue llevado al Centro de Salud”.
Debido a la gravedad de las lesiones, la misma ambulancia trasladó al menor al Hospital O’Horán, donde al llegar seguía sangrando y enseguida le fueron costuradas sus heridas.
Están a la espera de la llegada de un cirujano plástico, pero no saben cuándo o a qué horas. Hasta ahora no ha tenido contacto con el dueño del perro e interpuso su demanda en el Ministerio Público, donde un abogado pretende poner en libertad al propietario del animal.
Así que solicita, al ser gente humilde, asesoría jurídica o un abogado de oficio que los defienda. Estaba recopilando información en la playa de los testigos para que sea utilizada para su defensa.
Lo que sí aseguró es que el niño nunca se acercó a molestar al perro, como se está comentando, pero detectó que sintió terror al verlo.
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(Alfredo Canto / Julio Jiménez)