[gallery link="file" size="large" jnewsslider="true" jnewsslider_ads="true" ids="201568,201569,201570,201572,201573,201574"]
Dos menores de edad resultaron lesionados en un accidente de tránsito registrado ayer domingo por la mañana, en la lateral del arroyo exterior del Anillo Periférico, a la altura del kilómetro 37+100, cerca de la agencia de la Chevrolet, en el que un Sonic chocó a un Spark que estaba estacionado a un lado de la banqueta.
La señora Laura García conducía el Chevrolet Sonic, negro, placas ZBL-897-B, en el que viajaban como pasajeros los dos hijos de la conductora, de entre 8 y 6 años de edad.
La dama circulaba por la lateral del arroyo exterior de la vía rápida y cuando se encontraba a la altura de la agencia de autos Chevrolet, al parecer se distrajo un momento, se fue hacia la derecha y estrelló brutalmente contra la parte posterior de un Spark, rojo, matrícula ZBV-487-B, que se encontraba estacionado a un lado de la banqueta.
Por la fuerza del impacto el Spark se proyectó hacia delante, pero los neumáticos del costado derecho toparon con la guarnición, ocasionado que el vehículo gire 180 grados; al Sonic se le abrieron las bolsas de aire y continuó avanzando alrededor de 15 metros antes de detenerse.
Al sitio acudió el responsable del carro-patrulla 6046 de la Secretaría de Seguridad Pública; el patrullero, al percatarse de la magnitud del accidente, solicitó la presencia de los paramédicos y de los peritos de tránsito.
También llegó el Comandante José Ignacio Avilés Canul, responsable de la vigilancia del Periférico, poco después arribó la ambulancia Y-13 de la SSP, los técnicos en urgencias médicas Alejandro Moo y Pablo Ortega valoraron a los menores y determinaron que era necesario trasladarlos a un nosocomio, el niño mayor resultó con un golpe de consideración en la cabeza.
Para ese momento ya se encontraba en el lugar el oficial Alfonso Canto Canto, perito de tránsito terrestre responsable del carro-patrulla 6006 de la Policía Estatal, así como la camioneta de rescate 864 y el carro-tanque 831 de la Dirección de Siniestros y Rescates de la SSP, y algunos automovilistas que se detuvieron para auxiliar a los accidentados.
Posteriormente llegó la ambulancia Y-21 de la SSP, los paramédicos Déxter Gómez y Alfonso López se unieron a los socorristas que llegaron primero, quienes ya habían inmovilizado al niño de 8 años y lo tenían sobre una camilla rígida, poco después abordaron a los menores a la segunda ambulancia para trasladarlos al Hospital General Agustín O’Horán.
Como lo marca el reglamento de tránsito, la mamá de los niños permanecería en el sitio en calidad de detenida por ser la responsable del choque, sin embargo, las personas que auxiliaron a la señora Laura García le indicaron al Comandante Avilés que la dama tenía que ir con sus hijos, argumentaban que se pusiera en el lugar de la señora, que no se escaparía, que tenía que velar por la salud de los niños.
Uno de los presentes, quien dijo ser médico, señalaba que el niño requería de una tomografía y que no podía permanecer solo, entre otros argumentos.
El Comandante Avilés valoró la situación y le ordenó a uno de los agentes que abordara la ambulancia y acompañara a la señora como custodia policíaca.
También llegaron al lugar del percance los propietarios del Spark, la señora, en evidente estado de gestación, preguntaba quién manejaba el automóvil que había chocado su vehículo, se le explicó que la policía ya se había hecho cargo del accidente, que había dos niños lesionados y que la conductora había sido detenida.
Se le pidió de forma respetuosa que no se alterara dado el estado en que se encontraba y que en ese momento no estaba en sus manos solucionar el problema.
Finalmente los bomberos le tiraron aserrín al combustible que escurrió del motor del Sonic, mientras tanto el oficial Canto Canto realizó las mediciones correspondientes y tomó nota para la elaboración del informe respectivo.
(Fernando Poó Hurtado)