Después de tremendo operativo realizado por la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado en distintos puntos del Centro de la ciudad, donde se clausuraron predios y se detuvo a unos chiapanecos, el Ministerio Público se desistió por el momento de formularle cargos a los presuntos individuos, a quienes se les pretende imputar cargos por el delito de trata de personas.
Ayer por la mañana se debió llevar al cabo la audiencia en el Juzgado Primero de Control, a cargo de la Licenciada Elsy del Carmen Villanueva Segura, donde se les formularía imputaciones al chiapaneco Mario Patishtán López y otro coimputado, sin embargo, el Ministerio Público presentó un oficio ante la administración del Juzgado, donde se desistía por el momento de formularles cargos.
Según se averiguó, en los actos de investigación que obran en la carpeta no obra el auxilio de un intérprete en la lengua materna de los imputados, no obstante que entiende perfectamente el español.
En días pasados, al ser presentados ante la Juez se declaró ilegal su detención, al desistirse el testigo de su dicho, al negar que el había dado aviso al 911 que lo tenían secuestrado y era explotado laboralmente.
Se reprogramó para el día de ayer la audiencia de formulación de imputación, pero el Ministerio Público se desistió por el momento, es el caso que en el Centro de la ciudad, por estos hechos se tienen cedulados y asegurados varios predios que están afectando a terceros, ya que incluso en uno de ellos, ubicado en la calle 60 por 73 y 73-A, funciona un estacionamiento al que no pueden acceder los usuarios.
Los chiapanecos, que se dedican a la venta de artesanías y prendas de vestir típicas de su tierra, han acudido a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a manifestar su inconformidad con las acciones emprendidas en su contra por parte de las autoridades judiciales.
Exponen que les decomisaron su mercancía y los están investigando por el delito de trata de personas, de lo cual niegan los cargos, Mario Patishtán expuso que en horas de la madrugada del día 30 de enero, cuando se encontraba durmiendo, entraron antimotines, policías vestidos de civil y otros a su casa ubicada en la calle 68 entre la 65 y 67 del Centro, donde también habita su familia y sus hijos, supuestamente en cumplimiento de una orden de cateo, pero nunca se la mostraron, lo tiraron al suelo y lo acusaban de vender droga, pero que es mentira, ya que lo único que venden son artesanías típicas de Chiapas.
Les decían que por explotación de menores y que los golpean, por lo pronto, la acusación quedará en suspenso y los predios continuarán asegurados.
(Armando Gamboa Romero)