ESCARCEGA, Cam., 9 de mayo.- La pareja formada por los comerciantes José Miguel Rosales González y María Isabel Guzmán, detenidos con presunto lujo de violencia a eso de la media noche del pasado lunes por agentes policíacos, al ser sorprendidos circulando en estado de ebriedad en una camioneta, condenaron esos hechos y afirmaron que ya levantaron una denuncia ante Derechos Humanos por lo ocurrido.
Los declarantes señalaron que el día que ocurrieron los hechos, María Isabel fue severamente golpeada por varios policías al ser sometida cuando intentó evitar que se llevaran a los separos del Complejo de Seguridad Pública a José Miguel, quien admitió que había estado ingiriendo bebidas embriagantes en casa de unos parientes, pero que estaba a tan sólo una cuadra de llegar a su vivienda.
El hombre narró que se topó de frente con una patrulla en la calle 22 por 65 de la colonia Unidad, Esfuerzo y Trabajo I y vio cuando se dio la vuelta el operador de la misma, sin marcarle el alto con las luces o por medio del altoparlante por lo que continuó, pero al llegar a la altura de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, le cerraron finalmente el paso y le preguntaron si estaba borracho.
Admitió haberse tomado unas cervezas y eso fue suficiente, dijo, para que lo bajaran y tiraran al suelo, esposándolo, que es cuando María Isabel intentó evitarlo, por lo que asegura que un policía la tomó por el cuello y empezó a apretarla hasta que casi deja de respirar, aunado a que para que soltara a José Miguel le doblaron los dedos de la mano derecha, fracturándole el índice.
Manifestó que en vez de sólo asegurar la camioneta, los detuvieron a ambos; a José Miguel por conducir ebrio, hecho que no discute el hombre, si así lo estipula el Reglamento de Tránsito o la Ley de Vialidad, pero lo que lo tiene sumamente enojado, agregó, es que hayan jaloneado y golpeado a su mujer, a la que considera debieron dejar ir, pero que trasladaron junto a él por presuntamente alterar el orden público.
En los separos ella contó que llevaba en efectivo 4 mil 105 pesos, pero al momento en que ella salió, antes de cumplir las 24 horas de arresto que sí tuvo que completar José Miguel, dijo que sólo habían 3 mil 805 pesos; es decir, le faltaron 300 pesos. Además, para que pudieran liberar la camioneta pagó la cantidad de 4 mil pesos, porque le hicieron un descuento de más del 50 por ciento.
La mujer aceptó que ella en todo momento los encaró, y que por esa razón se la llevaron presa, pero asegura que no les tuvo miedo, por lo que una vez que salieron del problema acudieron ya ante Derechos Humanos para que esos hechos se investiguen.
(Texto y fotos: Martín Contreras)