María del Carmen Baeza Ramírez, directora del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Ciudad del Carmen, ha actuado sin apego a la ley y evadiendo la justicia, pues dentro del penal en menos de seis meses se han registrado constantes riñas con resultado de reos gravemente heridos, acusaron fuentes extraoficiales.
Las fuentes coinciden en señalar que desde la llegada de María del Carmen al control del reclusorio de Ciudad del Carmen, ahí se han registrado al menos cuatro intentos de amotinamiento, en las cuales los reos se han manifestado en contra de las autoridades debido a la incompetencia y corrupción de la directora.
Negro historial
Baeza Ramírez lleva poco más de dos años de fungir como la máxima autoridad del Cereso, y en ese tiempo se han llevado a cabo cerca de 19 líneas de investigación por diferentes hechos violentos, en los cuales más de 10 reos resultaron gravemente lesionados.
Cómo se recordará, en el mes de enero del 2018 se registró una riña campal dentro del reclusorio que dejó como resultado tres internos gravemente heridos, los cuales fueron trasladados al Hospital General de la Isla; horas después se confirmó la muerte de uno de ellos por traumatismo craneoencefálico.
Circulo delictivo
Familiares de varios presidiarios se han quejado y manifestado en reiteradas ocasiones en contra de la directora, a quien acusan de solapar a una banda que cobra “derecho de piso” para obtener ganancias de la delincuencia organizada.
Los mismos familiares informaron que dentro del penal opera una tienda, la cual es manejada presuntamente por el líder de una banda, quien con apoyo de la directora ingresa artículos prohibidos, como drogas y cigarros.
Estos artículos se revenden en altos precios a los demás reos, quienes se ven obligados a comprar, o de lo contrario son golpeados hasta por los mismos custodios, quienes le prestan protección a los grupos criminales dentro de la prisión.
Violencia sin control
El miércoles, cerca de las 09:30 horas, se registró un motín en el penal por cerca de 30 minutos, cuando al menos unos 60 internos tomaron las instalaciones del área denominada de descanso y se manifestaron en contra de los pleitos que han surgido en los últimos días, que han dejado como resultado cuatro presidiarios lesionados.
Como medida de represión, la directora del penal ordenó el apoyo de los antimotines para someter y golpear a los manifestantes. Además, para evitar que fuera evidenciada, ordenó al equipo que mantiene bajo “control” el Cereso que evitaran la entrada de los familiares, a pesar de que era día de entrega de despensa para los internos.
De los últimos motines y de cuántas personas resultaron lesionadas no hay información al respecto, debido a que se mantiene en completo hermetismo la situación real dentro del penal.
(Texto y fotos: Redacción / POR ESTO!)