Abandonada por su hijo y familiares
La señora Lourdes del Socorro Medina Flores, de 75 años de edad, vecina del fraccionamiento Tixcacal-Opichén, hace ya tiempo sufrió un principio de embolia, padece de osteoporosis, diabetes, del corazón, está perdiendo la vista y por si fuera poco tiene que utilizar una silla de ruedas para desplazarse; sin embargo, la mujer fue abandonada por su familia y sobrevive de la limosna y de la ayuda de sus vecinos.
Doña Lourdes vive sola, en un predio ubicado en la calle 77-B por 46 del fraccionamiento citado, al cual le hace falta el cableado de la instalación eléctrica y obviamente carece de luz; debido a su dificultad para desplazarse, el patio del inmueble está invadido por la maleza.
Los muebles son escasos, en la estancia una mesa y dos sillas, en la habitación un colchón tirado en el suelo, una hamaca y algunas prendas de vestir, no cuenta con ventilador, radio o televisor y obviamente sin energía eléctrica no funciona ningún aparato electrodoméstico.
La entrevistada relató que pasó su infancia en el predio 596 de la calle 56 entre 74 y 76, la esquina de La Garza, donde vivía con sus padres, el señor José Medina Estrada y la señora Natalia Flores viuda de Estrada, quienes procrearon seis hijos.
Ella fue la menor y todos fallecieron, agregó que un día un camión arrancó la bajante de la energía eléctrica, lo que ocasionó un cortocircuito, los cables cayeron sobre el techo de la vivienda y como era de huano el fuego consumió la totalidad de la casa y a partir de ese día se acabó la felicidad.
Contrajo matrimonio con Adolfo Avilés Aguilar, con quien procreó un hijo, Manuel de Atocha, pero el día que su cónyuge falleció sufrió un principio de embolia, perdió la visión del ojo izquierdo y hasta la fecha el dolor de las extremidades le impide desplazarse, de mal en peor.
La mujer indicó que su hijo de vez en cuando le regala 50 pesos, pero que la esposa de éste no la acepta en su casa y se niega a ayudarla.
Durante la entrevista salió a relucir que tiene familiares por parte materna, Carmen, Norma, Carolina y Janete, pero relató que la han agredido física y verbalmente, afirma que no la quieren, le dicen que no la soportan, que estorba, la entrevistada afirma que prefiere estar sola y que así es feliz, sin embargo, la expresión del rostro es de angustia y se le escurren las lágrimas cuando lo dice.
Debido a sus padecimientos todos los días ingiere diversos medicamentos, como Metformina, Biomesina y Amlodipino, según explicó para la diabetes, la presión y el corazón, y adquiere los medicamentos con lo que logra reunir de limosna.
Doña Lourdes señaló que se siente sola y abandonada, por las noches no tiene nada qué hacer, sin energía eléctrica, sin un ventilador ni radio o televisor, atacada por los moscos y agobiada por el calor; lo único que le queda es colocar su silla de ruedas a las puertas del predio y ver pasar a sus vecinos.
Cabe destacar la actitud altruista de sus vecinos, en particular de la señora Cruz y de Eduardo: la primera todos los días, tres veces al día, le lleva de comer, y el segundo considera colocar el cableado del predio y costear el consumo de la energía eléctrica.
Esperamos que las personas generosas y bondadosas y/o organizaciones de ayuda a las personas de la tercera edad o en situación desamparo acudan en apoyo y le proporcionen ayuda a la señora Lourdes del Socorro Medina Flores.
(Fernando Poó Hurtado)