ESCARCEGA, Cam.- Carlos Manuel Melchor Franco, habitante de la colonia Unidad, Esfuerzo y Trabajo II, apenas se recuperaba de una lesión en su pierna derecha, cuando el pasado 29 de mayo una unidad de la Cooperativa de Mototaxis “Verdes” en la que iba como pasajero, volcó cuando descendía en la calle 50 de la colonia Carlos Salinas de Gortari.
A pesar de que el presidente de la misma se comprometió a pagarle los gastos médicos, lo abandonó a su suerte.
El hombre, quien ayer andaba en busca de apoyo económico para tratarse de las lesiones que se produjo el día del accidente, ocurrido apenas unos minutos después de haber sido dado de alta del hospital general “Dr. Janell Romero Aguilar”, dijo que al perder el control del manubrio el que manejaba la mototaxi, salió proyectado contra el pavimento y la unidad adaptada le pasó por encima.
Como consecuencia le quedaron dos costillas removidas, varios tendones de la espalda estirados y se le movieron dos discos, según las radiografías que le tomaron en ese nosocomio después de que, obligado por la Policía Municipal, fue regresado al hospital general por los integrantes de la directiva de la Cooperativa de Mototaxis Verdes.
Ese día la mototaxi se estrelló contra la banqueta y por la inercia él, que iba como pasajero fue a dar contra el pavimento, por lo que al ver lo ocurrido otros mototaxistas se aproximaron a ayudar a levantarlo y a poner sobre sus ruedas la motocicleta adaptada, antes de que llegara la policía, indicándole que huyera.
Unos taxistas y otros ciudadanos que observaron lo ocurrido dieron alcance al responsable y para evitarse problemas se ofrecieron a pagar los gastos médicos del hombre en muletas.
El lesionado declaró a este medio de comunicación que se han olvidado totalmente de él y tiene que andar pidiendo ayuda para seguir su tratamiento, ya que el presidente de la Cooperativa, a quien conoce como “Santana”, jamás regresó a ver cómo estaba.
Señaló que con mucha dificultad sale de su domicilio, ubicado en la calle 59 entre 28 y avenida Héctor Pérez Martínez, para recolectar los recursos necesarios para sus idas al hospital, donde para variar le piden de todo, porque no hay nada en farmacia, teniendo que llevar sus vendas, guantes, gasas, incluso agua para lavarle sus heridas.
Dijo que hoy más que nunca necesita que los mototaxistas no le den la espalda, pues al final de cuentas ellos terminaron de lesionarlo.
(Texto y fotos: Martín Contreras)