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Yucatán / Sucesos

Un adolescente que fue ingresado en la madrugada de ayer al Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (Ceama) apenas duró cinco horas recluido, pues al despuntar el alba se dio a la fuga al brincar la barda del edificio.

Se trata del joven identificado como “Juanito”, detenido por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública el miércoles pasado por el delito de robo calificado y turnado después a la Fiscalía General del Estado, cuyos elementos lo trasladaron al Ceama, ayer a las dos de la madrugada con 50 minutos.

Sin embargo, cuando el personal del Ceama lo fue a buscar al área donde se le ingresó para que lo llevaran a la audiencia que se le programó con un Juez de la causa, a las nueve y media de la mañana, simplemente no lo encontró.

Comenzaron las investigaciones y de acuerdo con lo averiguado, resulta que un guardia observó que el joven brincaba la barda alrededor de las siete y media de la mañana, pero al parecer no pudo hacer nada para evitarlo.

Se supo que el muchacho tiene un historial delictivo y no vive con sus padres, así como también se sabe que su abuela conoce del menor, pero ha rechazado hacerse cargo de él por lo conflictivo que es.

Las autoridades del Ceama ya notificaron a las autoridades competentes el caso y solicitaron asimismo a las autoridades policíacas su apoyo para su recaptura.

De igual forma trascendió que no es común que un menor sea ingresado al Ceama en horas de la madrugada, ya que a esa hora no se programas audiencias para adolescentes, pero al parecer los agentes de la Fiscalía efectuaron el traslado en ese horario, porque les “ganó” el tiempo en preparar la carpeta y, por tanto, el plazo legal que establece la ley estaba por vencer.

(Rafael Mis Cobá)

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