Pasajeros de autobús sufren momentos de angustia

Ayer, alrededor de las 7:30 de la noche, un autobús SITUR, ruta Circuito Poniente y Plazas, fue impactado por un camión de la empresa “Crío”, justo cuando la pesada unidad estaba detenida, dejando pasaje en el paradero de Ciudad Industrial, cerca de la fábrica de “Bimbo”.

El camionero se disponía a poner en marcha la pesada unidad, cuando repentinamente fue impactado su retrovisor izquierdo por el camión.

Sin embargo, lo curioso del caso es que el chofer de “Crío” trató de darse a la fuga con todo y unidad, pero el camionero, sin importarle que tenía pasaje, se dispuso a ir detrás de él a toda marcha, comenzando así una peligrosa persecución, que inició en Ciudad Industrial y terminó en el Anillo Periférico, donde el guiador del autobús le dio alcance al responsable del percance.

Los pasajeros del camión, molestos, señalaron que en repetidas ocasiones le gritaron al chofer que tenía pasaje y que desista de su alocada carrera, pero a éste no pareció importarle.

Debido a esto, los ocupantes del autobús vivieron verdaderos momentos de angustia, hasta que finalmente ambos guiadores se percataron de una patrulla, cuyo uniformado hizo lo propio, terminando así la persecución.

Entre dimes y diretes, el asunto tardó alrededor de una hora en resolverse, por lo que los enojados pasajeros exigían que envíen otro camión para abordarlo y llegar a su destino, lo que a final de cuentas sucedió, tras 25 minutos después.

Finalmente, algunos pasajeros optaron por retirarse del sitio para no perder más tiempo, mientras otros permanecieron en el lugar, a la espera de otro autobús.

El irresponsable chofer de SITUR que inició la persecución se hacía al sordo, no entendía palabras y simplemente no le importaba la seguridad de sus pasajeros, con tal de que le paguen el retrovisor de la pesada unidad, por lo que los usuarios demandaron la pronta intervención de las autoridades, pues durante la persecución se atravesaron puentes, retornos y ambos choferes no respetaron señalamientos.

Para colmo, el camionero no contaba con su credencial oficial y el número del autobús estaba borrado, por lo que no fue posible identificarlo.

(Yael Castillo)