CAMPECHE, Campeche.- Conocido carterista del mercado principal fue detenido por una “turba ciudadana” esto después de robar a una vendedora en dicha central de abastos, donde enardecidos procedieron a lincharlo.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 11:00 horas de la mañana, esto cuando el ahora detenido se encontraba caminando por los pasillos del mercado principal Pedro Sainz de Baranda, donde al ser conocido carterista varios locatarios empezaron a seguirlo.
Sin embargo, en una distracción el sujeto se apoderó de dinero de una mujer quien al ver el hecho empezó a pedir ayuda persiguiéndolo por los pasillos de la central de abastos, así como diversos ciudadanos y vendedores que ya han sido víctimas del “amante de lo ajeno”.
El ladrón el cual es identificado bajo el mote del “sorullo” o el “negro” cruzó la avenida Circuito Baluartes con dirección a la calle 53, esto para perderse en la calles de la zona centro; sin embargo, una turba ciudadano los embistió tirándolo al suelo.
Ya sometido, el sujeto fue salvajemente golpeado por cerca de 10 personas quienes lo amenazaron y daban parte a los números de emergencia sin embargo por cerca de 20 minutos ninguna unidad policía se aproximaba por lo que descargaron su “odio” contra el “sorullo”.
Oportunamente las pertenencias de la mujer fueron recuperadas, sin embargo el hombre seguía violento al grado de amenazar a los ciudadanos que lo tenían retenido propiciando que sea golpeado en la cara haciendo que tenga una lesión menor sangrante.
El “amante de lo ajeno” fue prácticamente rescatado de la turba, siendo esposado y abordado a una patrulla, sin embargo la parte afectada no quiso acudir a la Fiscalía General para interponer su denuncia, siendo llevado a la Secretaría de Seguridad Publica por faltas administrativas.
Comerciantes alegaron que la falta de vigilancia y mano dura por las autoridades ha generado que delincuentes como el “negro” sean detenidos y luego recobren su libertad a los pocos días solo para continuar robando, por lo que hartos alegaron impartir justicia bajo sus propias manos.
(Texto y fotos: Dismar Herrera)