Jóvenes vieron la muerte muy de cerca

Diana Fernández Fernández, ayer jueves por la mañana conducía una camioneta Lincoln Mx, llevaba en la silla especial para bebés a su hijo de 3 meses de edad, cuando transitaba por la calle 35-Diagonal, a la salida del Periférico rumbo a Chenkú, la silla del bebé se movió, la conductora dejó de mirar hacia el frente y la camioneta se fue hacia la izquierda, se subió al camellón, derribó un árbol con todo y raíz y lesionó a dos jóvenes que estaban bajo la sombra esperando su camión, que por suerte reaccionaron rápidamente y corrieron y se aventaron a un lado, tratando de ponerse a salvo.

La camioneta, de color negro, matrícula ZBR-077-B, transitaba de Poniente a Oriente hacia Chenkú cuando la silla se movió y la reacción de la madre de la criatura fue voltear y sostener el aparato, tiempo suficiente para que el vehículo se subiera al camellón y arrancara con todo y raíz un árbol.

La parte trasera del vehículo quedó sobre la raíz y los neumáticos no tocaban el suelo.

Bajo la sombra del árbol, sentados en la guarnición del lado Norte del camellón, se encontraban Elmer Canul Molina y Carlos Luna Chan, quienes al ver que la camioneta se les iba encima reaccionaron rápidamente, corrieron y se aventaron a un lado, pero todavía así resultaron lesionados.

A Elmer lo alcanzó a golpear la camioneta, arrojándolo al pavimento, y las ramas del árbol le cayeron encima, resultó con una herida dermo-abrasiva en el pómulo derecho y una contusión en el párpado del mismo lado, que probablemente le afectó al globo ocular y se le hinchó rápidamente, entorpeciéndole la visión.

Por su parte, Carlos Luna se quejaba de dolor en el antebrazo izquierdo y tenía escoriaciones y golpes simples en diferentes partes del cuerpo.

Tres minutos después llegó al sitio del accidente el oficial Mario Castelán Chan, responsable del carro-patrulla 8001 de la Secretaría de Seguridad Pública, asignado a la vigilancia del Periférico, quien de inmediato solicitó la presencia de los paramédicos y abanderó el área.

Poco después arribó la ambulancia Y-22 de la SSP, los paramédicos Juan Santamaría, Lázaro Uh y Herberth Nah atendieron a los lesionados y descubrieron que Luna Chan tenía la presión alta y los paramédicos le recomendaron checarse porque podría padecer de hipertensión; el bebé y la conductora resultaron ilesos, pero la dama presentó una fuerte crisis nerviosa.

Posteriormente llegaron varias patrullas de dicha corporación, entre las que se encontraban las unidades 6050 y 6041, los uniformados acordonaron el área con una cinta amarilla y se dieron a la tarea de dirigir el tránsito.

El oficial Angel Cih Pool, perito de tránsito terrestre de la SSP, con apoyo del oficial José Méndez, aspirante a ocupar un puesto de perito de tránsito, les explicó a los involucrados en el percance, en particular a los lesionados, el procedimiento a seguir, y luego tomó nota del accidente.

Esperaban el arribo de los representantes de la compañía de seguros y del Ayuntamiento de Mérida, para que se resolviera el problema de tránsito en el lugar del hecho y que les entregaran sus respectivos pases médicos a los lesionados.

Por cierto, a Carlos Luna se le dañó su telefono celular y esperaba que el seguro respondiera por el aparato. Familiares de la responsable arribaron al lugar para llevarse al pequeño infante, mientras llegaban a un acuerdo con los afectados para cubrir sus gastos médicos y demás.

(Fernando Poó / Darvin Canché)