PUSTUNICH, Ticul, 18 de marzo.- Tremendo incendio, que hasta el cierre de esta edición no podía ser controlado, dado los escasos elementos con que contaban los elementos de la comisaría municipal y la Policía Municipal, amenazaba con tomar dimensiones extremas, ante la fortaleza de los vientos, que hacían inútil la lucha de los voluntarios ante la potencia del fuego.
Según se averiguó, este incendio se inició durante la mañana de hoy, alrededor de las 11 horas, siendo aparentemente extinguido por elementos de Protección Civil del municipio y la unidad de bomberos.
Sin embargo, por algún descuido y los fuertes vientos de nuevo se avivó y cobró fuerza, alcanzando ya cerca de las 9 de la noche otra vez grandes dimensiones.
Prácticamente para ese momento el fuego había consumido la mayor parte de los pastizales del rancho “Mala Facha”, a lo largo de la carretera Pustunich-Yotholín, en un tramo que abarcaba desde la entrada del primer municipio, rebasando la ubicación de las bodegas de la “Pepsicola”, es decir, prácticamente más de un kilómetro de largo, sin poderse precisar cuánto, en dirección a los montes y parcelas aledaños de la vecina población de Dzan.
De tal forma que fueron prácticamente inútiles los esfuerzos de los improvisados bomberos, que únicamente podían tratar de evitar que el tremendo incendio brincara la cinta asfáltica, para extenderse hacia el otro tramo de monte, a un costado de la ciclopista hacia Pustunich.
Fue tal la fuerza de las lenguas de fuego, que por momentos ponía en predicamentos a los automovilistas y motociclistas que arriesgadamente atravesaban el tramo carretero.
De igual forma, el siniestro causaba preocupación entre la población aledaña, donde se temía por la llegada de las esquirlas encendidas que llevaba el fuerte viento hacia la población, ya que prácticamente toda la comunidad estaba invadida por el humo y cenizas del incendio.
(Amir Mex Ayuso)