Yucatán / Sucesos

Un repartidor de los llamados “voladores”, haciendo honor a ese apelativo, salió “volando” de su motocicleta, se estrelló contra un poste y un vehículo estacionado sobre la calle 57 con 46 y 48 de la colonia Reparto Granjas, tras frenar de golpe su moto, en un tope que carece de señalamiento.

Ayer, alrededor de las 14:15 horas, un repartidor, al parecer de horchata, transitaba a bordo de una motocicleta Italika de color rojo, sobre la calle 57, de Oriente a Poniente, con una velocidad mayor a la permitida y al frenar de golpe, al darse cuenta de que había un tope, salió despedido y se estrelló contra un poste y un automóvil de color blanco, estacionado en ese sector.

El motociclista sufrió golpes y excoriaciones en el cuerpo y rostro, se sentó junto a la reja de un predio y los vecinos lo ayudaron para poner a un lado su moto, dando aviso al número de emergencia.

En minutos arribaron varias unidades de la Policía Municipal de Umán, así como una ambulancia, cuyos paramédicos lo valoraron y decidieron su traslado a un hospital.

Cabe señalar que los vecinos de la calle 57 habían solicitado reparaciones de las calles ante los numerosos baches que hay en la calle principal y en las aledañas, también la instalación de topes, ya que conductores de vehículos transitaban sin precaución alguna, poniendo en riesgo la integridad física de la gente. Personal del Ayuntamiento de Kanasín, ante el reclamo de los vecinos, instaló topes en las calles, pero se les olvidó poner los señalamientos que indiquen que hay este tipo de obstáculos o reductores de velocidad, y frecuentemente ocurren accidentes como el de ayer.

Es el caso que cuando los conductores de los vehículos se dan cuenta de los topes, ya están prácticamente sobre de ellos, por lo que frenan de golpe y se causan hechos de tránsito al chocar unos contra otros, o bien, como en este caso, en el cual el motociclista salió despedido de su vehículo, sufriendo diversas lesiones y tuvo que ser trasladado a un hospital.

Los policías levantaron el vehículo y tomaron datos del hecho de tránsito, mientras los vecinos arrojaron agua con cloro a la sangre que quedó en la escarpa de uno de los predios.

(Armando Gamboa Romero)