Accidente y bronca

El conductor de una combi del transporte colectivo fue el responsable de un accidente al no respetar su disco de alto en la colonia Centro, donde los daños materiales superaron los 15 mil pesos; un conato de bronca se registró en el lugar de los hechos.

Esto ocurrió el mediodía de ayer cerca de las 12:30 horas, cuando el conductor de un vehículo Volkswagen Pointer modelo antiguo, color café, con placas de circulación DHZ-28-55 del Estado, circulaba con preferencia sobre la calle 22.

Cuando el influyente conductor de una combi Nissan Urvan, color rojo, con matrículas 85-59-BFB del Estado de Campeche, marcada con el número económico CL061 del Transporte Urbano Municipal (TUM) con la ruta Renovación, no realizó su alto reglamentario al salir de la calle 29-A.

Por lo anterior, éste fue colisionado en el costado derecho con la parte frontal del vehículo particular, quien no logró frenar a tiempo debido a la gran velocidad en la que circulaba sobre la calle 22. Después se registró un conato de bronca entre los dos conductores de las unidades, ya que ninguno quería aceptar su responsabilidad en el accidente.

Por lo que tuvieron que llegar a elementos de la Policía Municipal para tranquilizar la situación, ya que estuvieron a punto de agredirse físicamente ambos conductores, uno de los policías que intervinieron en la discusión pidió a los conductores que dieran aviso a las aseguradoras de las unidades.

El técnico en hechos de tránsito de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito Municipal, determinó que el responsable del accidente era el chofer de la combi colectiva al no haber respetado su disco de alto reglamentario con señalamiento a la vista.

Por lo que no tuvieron otra opción que llegar a un acuerdo y, en el caso del chofer de la combi, aceptar su responsabilidad para evitar que los vehículos fueran remitidos al corralón de la isla.

El conductor del vehículo Volkswagen Pointer recibió su pase a un taller mecánico particular para llevarse su unidad, donde le arreglarían los daños ocasionados tras el fuerte accidente, despejando la circulación de la zona que se había visto obstruida, ya que las unidades obstruían el cruzamiento.

(Texto y fotos: Brayan Zavala)