A balazos con un arma de grueso calibre fueron ejecutados dos hermanos en el ejido El Pulguero en Candelaria, cuando tomaban en una cantina clandestina.
Ambos fallecieron instantáneamente, mientras que el responsable logró escapar del lugar junto con cuatro hombres más que lo acompañaban, pero dejó su vehículo, el cual fue destrozado a garrotazos y pedradas por familiares y amigos de los occisos al llegar al lugar del lamentable hecho.
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De acuerdo con reportes policiacos, el doble asesinato ocurrió entre las 22:00 y 23:00 horas del viernes, cuando Jesús y José Manuel Lara Hernández, oriundos de la comunidad Río Caribe, se encontraban en plena francachela; sin embargo, ya alcoholizados tuvieron un pleito con alguien identificado como Eddy Paúl, con domicilio en el poblado de San Juan Arroyo, quien sería el presunto homicida.
Según se averiguó, fue Jesús quien tuvo un fuerte enfrentamiento con Eddy Paúl y de los insultos pasaron a la agresión física, por lo que en un momento dado Paúl sacó de entre sus ropas una pistola con la que abrió fuego en tres ocasiones contra de la humanidad de Jesús Lara, quien cayó muerto en medio de un charco de sangre.
Su hermano, José Manuel, al ver lo ocurrido, intentó detener al homicida, pero fue ejecutado con al menos cinco impactos de bala en el cuerpo.
Tras el violento suceso, las autoridades de El Pulguero pidieron apoyo a las corporaciones policiacas y a la brevedad de presentaron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes se encargaron de acordonar el área con cinta para resguardar la escena de la tragedia.
Momentos después arribaron patrullas de la Policía Ministerial cuyo personal realizaría las primeras investigaciones en el lugar, para luego permitir que el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargara del levantamiento de los cuerpos, que fueron trasladado a la morgue en la ciudad de Escárcega para la necropsia de rigor.
En el sitio de los asesinatos, las autoridades policiacas encontraron casquillos percutidos calibre 3.80, presumiblemente del arma usada por el doble homicida.
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Según trascendió, el ahora fugitivo estaba acompañado por cuatro personas más, quienes llegaron a la cantina en el automóvil Nissan March color rojo, placas de circulación DKA-92-15 de Campeche, el cual dejaron abandonado en el sitio y que fue literalmente despedazado a batazos y pedradas por familiares y amigos de los fallecidos.
GH