Una persona del sexo masculino, de 45 años de edad, vecino del centro de la ciudad de Mérida, decidió terminar con su existencia desde hace tres días y se ahorcó, hoy encontraron el cadáver en estado de putrefacción.
El difunto, Jesús Abraham "N", rentaba una habitación del predio numero 486 de la calle 93 entre 56 y 64, centro, la cuál se encuentra al fondo de la propiedad, tenía las ventanas cerradas y nadie se percató de la tragedia que se registró en el interior.
Hasta hoy sábado alrededor de las 9:30 horas, cuando un hermano del hoy occiso, extrañado de que no veía desde miércoles pasado a su consanguíneo, acechó por la ventana y descubrió el cuerpo suspendido del cuello con la soga de su hamaca.
Una vez repuesto de la impresión dio aviso a las autoridades a través del número de emergencia 911.
La Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial de la Secretaria de Seguridad Pública recibió la llamada y despacharon al lugar al carro celda 2167 de dicha corporación, los uniformados constataron que la llamada era auténtica y solicitaron la presencia de los representantes de las autoridades competentes.
Acudieron los agentes de la Policía Estatal de Investigación, así como los peritos de Criminalística y Servicios Periciales del Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado, cuando abrieron la habitación se dispersaron los gases producto de la descomposición, el hedor de la muerte se esparció y se percibía desde el otro lado de la calle.
El personal del Servicio Médico Forense introdujo el vehículo a la propiedad para evitar que los presentes observarán las terribles escenas del levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al depósito de cadáveres para la necropsia de ley.
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JG