Un marino de la Armada de México terminó conmocionado luego de ser colisionado por una familia de turistas del estado de Quintana Roo que ante el desconocimiento de las calles del puerto de Progreso, el conductor del vehículo en el que circulaban no respetó uno de los altos obligatorios en uno de los cruzamientos de la zona centro de la ciudad.
El percance ocurrió a las dos de la tarde cuando un quincuagenario circulaba en una moto marca Vento en dirección de sur a norte sobre la calle 82; sin embargo, salió a su paso una camioneta Dodge UUJ-BLO-H a la cual le pegó en la parte trasera, desprendiendo incluso la defensa del móvil de mayores dimensiones.
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Los pasajeros de este vehículo se aparcaron unos metros más adelante sobre la calle 29, pues por medio de retrovisores se dieron cuenta de que el hombre cayó al suelo de manera violenta y no reaccionaba a ningún estímulo, permaneciendo inconsciente sin responder a los cuestionamientos que le hacían los testigos.
Para auxiliar en primera instancia al lesionado fue necesario que los comerciantes y transeúntes que dieron una mano al herido colocaran mantas para que este no se queme por el pavimento caliente. Entre la multitud también surgieron dos hombres que reconocieron a su compañero de infantería que al momento de colisionar se encontraba vestido de civil al igual que el par de sujetos.
La intervención de la policía municipal consistió en retirar la motocicleta del hombre inconsciente, pues esta quedó con el frente destrozado y los manubrios rotos, mientras que la camioneta Dodge terminó con la defensa fuera pero con base a declaraciones de trabajadores de una cocina económica de la estación de colectivos, los pasajeros la pegaron enseguida vieron que se aproximaba una patrulla.
A la llegada de los paramédicos de la Cruz Rojadelegación Progreso, estos se dieron cuenta de la condición del motociclista que seguía sin responder pero ahora presentaba convulsiones en las que tuvo que intervenir la policía para sujetarle la cabeza a fin de evitar que este golpeara con el pavimento y tuviera otra lesión de mayor riesgo.
Antes de la retirada de la ambulancia con el cuerpo llegó un vehículo del mismo tipo pero de la Marina formándose aún mayor aglomeración de vehículos, pues querían hacer el cambio de unidad para que sea llevado directamente al hospital militar y se pueda salvar la vida del marino.
Por su parte, los quintanarroenses permanecieron con agentes del departamento de peritos municipales para realizar los protocolos en cuestión de reparación de daños tanto para el conductor de la moto como para el vehículo. Así mismo, cerca de cinco uniformados municipales emplearon acciones para despejar el área que ya presentaba por varias vías filas de varios automóviles particulares y de transporte público.
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JG