Otro accidente con albañiles de por medio ocurrió en la antesala de este fin de semana en Progreso, resultando afectado un grupo de alarifes que estaban edificando un domicilio, entre los cuales se encontraba un menor de edad.
El punto de tragedia fue en la zona de invasión que se encuentra en la comisaría de Flamboyanes. Por fortuna, hubo una rápida reacción por vía de la dirección de seguridad pública y tránsito municipal en conjunto con socorristas para salvar la vida de los involucrados.
Esto sucedió alrededor del mediodía del jueves, cuando el techo colapsó, quedando en mal estado un joven de apenas 17 años de edad, por lo que fue necesario emprender un llamado de emergencia al 911 solicitando auxilio.
Uno de los testigos y presentes en el sitio fue identificado como C.M.M., de 54 años, quien externó a la autoridad que durante los primeros instantes del suceso fue imposible ayudar a los dos trabajadores afectados, pues el polvo y escombro redujeron visibilidad entre quienes optaron por ayudar a ambos.
La situación generó alarma entre los pobladores, pues de acuerdo a las palabras de varios de ellos, en años anteriores eran comunes estos derrumbes, sobre todo hace al menos una década que comenzó la época de ampliación en la zona de terrenos invadidos, conforme llegaban cada vez más familias de otros estados de la república.
Al llegar la autoridad, estos procedieron a llevar a cabo labores de rescate mientras acudían al punto trágico socorristas de la misma dependencia. En el lugar se identificó a los agraviados, quienes respondieron a las identidades de L.A.B. de 17 años y J.A.S.M. de 57 años de edad, ambos con domicilio en la zona Poniente de Progreso.
A pesar de que ambos presentaban varios golpes y dolor en diferentes partes del cuerpo, al final solamente se requirió un traslado para el menor de edad, quien terminó en el centro de salud con servicios ampliados que se encuentra enfrente del puerto de abrigo del municipio.
Se averiguó que ameritará una baja de actividades de al menos un par de semanas, pues aunque no tuvo una lesión contundente que lo deje imposibilitado a largo plazo, si necesitará visitas constantes al fisioterapeuta para iniciar una rehabilitación en estos días.
Tal como se mencionó al inicio de la nota, los pobladores de esta parte de Flamboyanes han sido testigos de este tipo de sucesos, siendo parte de la causa, la vulnerabilidad y materiales económicos con los que suelen edificarse estos pequeños hogares.
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AA