ESCARCEGA, Cam., 7 de octubre.- El acercamiento a la Península de la tormenta tropical “Michael”, y el riesgo en el aumento en el potencial de lluvias para esta región que es altamente inundable, obliga a poner nuevamente sobre la mesa el tema del crecimiento urbano y la necesidad de que éste se siga proyectando hacia las partes más altas e impedir que continúe el desarrollo inmobiliario en zonas bajas.
Pablo Pérez Cruz, líder natural de la colonia Fátima, una de las que más problemas de inundaciones registra, al igual que la Benito Juárez, Salsipuedes, Concordia y Emiliano Zapata, indicó que, a pesar de las históricas crecidas que se han registrado en esos sectores de la ciudad, más familias se siguen asentando en ellas, en zonas donde corren un alto riesgo.
“Aquí nuestras autoridades tienen un papel determinante, ya que pueden recurrir al Atlas de Riesgo que debe estar en manos de alguna de las dependencias municipales y en base a ello impedir que algunas personas sigan vendiendo parcelas en la colonia Concordia, Benito Juárez y Emiliano Zapata, con la intención de lotearlas y de esa manera elevar el costo de la tierra”, externó.
Consideró que seguir tolerando ese crecimiento desordenado hacia partes bajas representa para el gobierno un derroche económico que bien se podrían ahorrar, ya que en caso de una inundación o una catástrofe natural relacionada a ese tipo de fenómenos meteorológicos, es mucho el recurso humano y material que se tiene que ocupar para rescatar familias enteras cuyas vidas están en peligro.
“Ojalá este Gobierno trabaje en impulsar el crecimiento hacia partes altas, que haga valer el Atlas de Riesgos, y que todo crecimiento urbano, el surgimiento de nuevos asentamientos, de nuevas colonias, sea planeado a partes altas, para que los fenómenos meteorológicos ya no sean una amenaza para la población de Escárcega”, aseveró.
Pidió poner a trabajar a los funcionarios y dependencias que tienen bajo su responsabilidad el ordenamiento territorial para no promover más el desarrollo inmobiliario en zonas bajas, sino a zonas más altas, más seguras.
(Texto y fotos: Martín Contreras)