El presidente de Ecovigilantes Carmen, Miguel Benítez Heredia, señaló que pedirá a la Administración Portuaria Integral que revise el estatus de la concesión de una parte de la playa en la colonia Guanal, pues el promovente cometió varias violaciones a su permiso otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pues una obra que ya está totalmente podrida y en mal estado, no concuerda con el proyecto de una playa incluyente, que se realiza en el mismo lugar.
De acuerdo al ambientalista dicho muelle representa un constante peligro para bañistas que asisten todos los días a disfrutar de esta área, esto debido al avanzado estado de deterioro en el que se encuentra.
El muelle se empezó a construir en el 2014, por parte del empresario Pablo Cajún Torres, quien pretendía hacer un restaurante sobre la Laguna de Términos; sin embargo, no contaba con los permisos adecuados por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiental (Profepa), por lo que ante las denuncias ciudadanas, éste paró la obra.
“En materia de concesión, según la reglamentación al otorgar el permiso, pone condicionante: primero, que si hay una obra del Gobierno Federal, tendría que desalojar; la segunda, que al infringir alguna ley, causa revocación del permiso, por tanto queda obsoleta. Por ello se debe de promover la demolición de ese muelle que ya representa un peligro”, expresó.
Benítez Heredia dijo que al momento de hacer otra obra, como el caso de la Playa Incluyente, no es compatible, por lo que hay que exigir al promovente que desaloje el área, por lo que lo pedirá a la Profepa.
“Se debe de tomar cartas al asunto, no va una obra en ruinas con una playa incluyente, por eso preguntaré a la API (Administración Portuaria Integral) cuál es el estado de la concesión que tiene dicha persona”.
Cabe mencionar que el muelle tiene ya casi cuatro años de haberse construido, pero por la pésima calidad del material que utilizaron sucumbió, principalmente los pilotes son los que se están quebrando.
El muelle ya fue clausurado una vez por Profepa, por contravenir la Ley Ambiental, además de no contar con los permisos correspondientes como el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) y no respetar las condicionantes que exigen para la construcción de este tipo de infraestructura.
(Texto y fotos: Ignacio Morales)