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CANDELARIA, Cam., 5 de noviembre.- Habitantes de la comunidad de Luinal denunciaron que tres familias en esta localidad que obstruyen la labor en la casa de salud, se tomaron las atribuciones de cerrar las instalaciones de la clínica, corrieron a los doctores de la caravana número 42, dejando a niños menores sin vacunas y sin servicio médico a la población.

En un escrito enviado a la redacción de POR ESTO!, señalan que estas familias, de apellido Naranjo Domínguez, Hernández Salvador y De la Cruz Hernández, así como un supuesto pastor evangélico y su nuera, Natividad Díaz Sánchez, tomaron esta decisión acompañado de 30 personas, atentando contra la salud de toda la comunidad.

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Tres familias en Luinal obstruyendo la labor en la casa de salud de la comunidad, denuncian habitantes.

Estas familias han creado muchos conflictos, pues en dos ocasiones han cerrado la casa de salud del pueblo, apoyados incluso por el mismo Comisario Municipal, Agustín Naranjo Domínguez y sus familiares, atribuciones que no les compete, sino a las autoridades de salud, señala el documento.

En dos ocasiones -dice el escrito- han dejado sin servicio médico a la población, la última ocasión fue el pasado 24 de octubre, cuando cerraron las instalaciones y echaron del poblado a los doctores de la caravana de salud y a los Promotores Asistentes Rurales de Salud (PARS), por lo que los encargados dejaron de laborar también, y los afectados directos fueron los niños que no recibieron sus dosis de vacunación y dejaron al resto de la comunidad sin consultas atención médica.

Denunciaron que este grupo de personas al parecer no tienen en que emplear su tiempo libre, y solo les gusta estar ocasionando problemas, a la vez, criticaron la actuación del Comisario municipal, a quienes le agradecen por darle conflicto al pueblo en vez de apoyos.

(Redacción / POR ESTO!)

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