Campeche

CALKINI, Cam., 17 de septiembre.- En muchas ocasiones se han denunciado la existencia de edificios que deben ser rescatados por su arquitectura y antigüedad, pero simplemente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), atenta contra quienes tratan de rescatar lo que ellos han dejado olvidado, tal como lo que sucede con el teatro del ex convento anexo a la Parroquia de San Luis Obispo.

Según se han basado en artículos establecidos a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, así como a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y de la Ley Federal de Procedimientos Administrativos, en donde todo pareciera indicar que quisieran pintar de blanco el remodelado teatro anexo al convento de la parroquia.

El argumento del INAH es que están por pintar el inmueble sin autorización de este Instituto, ya que es un monumento histórico de los siglos XVII y XIX, por lo que el Instituto es competente y le resultan aplicables las disposiciones previstas en la Ley Federal de Materia y su Reglamento.

Se espera que se acuda el día 19 de septiembre en las oficinas del INAH Campeche para una audiencia en la que se manifieste, ofrezca pruebas y se alegue en lo que a su derecho convenga, apercibido de que en caso de no comparecer el día y hora fijado, se celebrase en su audiencia y se procederá en términos de su normatividad aplicable.

Esto es debido a que el teatro, que por años ha permanecido con condiciones no aptas, ahora fue remodelado y la acción ha sido vista de manera favorable por parte de los fieles católicos y que se encuentran en contra de lo que el INAH pretende realizar y que sea borrado toda la obra con el uso de pintura blanca, cuando la cuestión arquitectónica no fue modificada.

Esto ya provocó molestias entre los fieles católicos y podría desatarse un conflicto en caso de que el INAH pretenda hacer lo que a voluntad requiera, tomando en cuenta de que la sociedad religiosa de esta ciudad se caracteriza por ser pacífica, pero también defensores, tal como se realizó en una ocasión con el atentado de las imágenes y de una de las campanas, mismas que fueron defendidas, sin importar de quien venga.

La sociedad en general manifiesta su molestia en contra del INAH, ya que en todo el municipio existen decenas de edificios coloniales que gozan de arquitecturas antiguas, pero se hacen de la “vista gorda” y dejan que se vayan desplomando poco a poco, por lo que en la ciudad se podría generar un conflicto que sería ocasionado por el INAH, ya que atenta contra la decisión de una comunidad de fieles creyentes que aprueban la remodelación que se ha realizado en el Teatro “Monseñor Gonzalo Balmes”.

(Jorge Aké Gutiérrez)