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LA FATIMA, Calkiní, Cam., 20 de septiembre.- La administración de José Emiliano Canul Aké sólo fue de promesas, ya que las obras no se cumplieron como se esperaba y dejó una marca de humillación y desprecio a una comunidad minoritaria que también requiere de la atención de las autoridades.

En esta comunidad se padece el abandono por parte de José Emiliano Canul Aké, que cuando asumió el cargo como presidente municipal se olvidó que existe un pueblo que necesita de la autoridad para poder tener un desarrollo, y, lamentablemente, son marginados por ser pocos, humildes y vivir lejos de la cabecera municipal.

El representante de la comunidad, Ernesto Huchín Noh, señaló que en los tres años de esta administración municipal se ha padecido un olvido total, ya que se prometió la carretera y no se cumplió como se dijo en campaña y hasta la fecha sigue siendo de terracería.

José Emiliano Canul Aké llegó cuando hizo campaña, pero después no regresó para poder cumplir con sus compromisos.

Actualmente no se tiene el alumbrado público necesario, debido a que en este lugar se requiere de, al menos, 72 baterías para acumular la carga de las celdas solares, ya que existen 7 familias y cada una requiere de 8 para tener buenos resultados en la carga, pero, desafortunadamente, de 72 sólo se recibieron 15 baterías.

Es lamentable ver que la autoridad no ha cumplido y no tiene palabra, como lo hizo el anterior alcalde que cumplía con sus compromisos.

Esta comunidad, que se encuentra en un punto alejado de la cabera municipal, a aproximadamente 65 kilómetros, requiere de la visita y atención de la autoridad, ya que no sólo basta con llegar a prometer y no cumplir, porque a pesar de ser un lugar muy retirado y de pocas personas, no es justo ser marginado.

(Jorge Aké Gutiérrez)

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