CAMPECHE, Cam., 11 de enero.- Durante la administración de Alejandro Moreno Cárdenas, la directora general del Colegio de Bachilleres del Estado de Campeche, Adlemi Santiago Ramírez, facturó más de un millón de pesos con empresas “fantasmas” de la ciudad de Mérida, para la prestación de diversos servicios y presunta compra de equipos para los planteles educativos.
Santiago Ramírez, quien ha sido una de las funcionarias improvisadas de Alejandro Moreno Cárdenas, pero recomendada por su exjefe de Oficina, Claudio Cetina Gómez, fue una de las principales activistas en la pasada campaña política, tanto en recursos económicos como en personal para el Partido Revolucionario Institucional.
El Cobacam, como ahora se le conoce, tiene una matrícula de alrededor de 7 mil alumnos, a los que les cobran una cuota “voluntaria” de 300 pesos, equivalente a ingresos de casi dos millones de pesos por semestre; sin embargo, este recurso evade la fiscalización por no ser un pago obligatorio, y es utilizado de manera discrecional.
La corrupción y desvío de recursos no tuvo límites al comprar facturas de empresas inexistentes de la ciudad de Mérida de la empresa Gaco Multiservicios de México, S.A. de C.V, para la cual desde su llegada comenzó a justificar exorbitantes gastos que terminaron en el bolsillo de los actuales directivos del Cobacam.
De acuerdo a los reportes, el Cobach, ya durante la administración de Moreno Cárdenas y como directora general Adlemi Santiago Ramírez, pagó en febrero de 2016 la cantidad de 55 mil 506 por mantenimiento de líneas telefónicas en cinco planteles, en líneas de la dirección general y en 39 extensiones.
Así mismo, la directora general habría regalado en ese entonces canastas navideñas a 37 integrantes del Consejo Consultivo con valor de 9 mil 706 pesos cada una, al pagar dos facturas por 359 mil 136 pesos.
Los actos de corrupción de la directora general del Cobacam le han permitido financiar campañas y abandonar las instalaciones de las instituciones educativas, con obras a medio construir o sólo colocadas las primeras piedras, todo solapado por el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas.